Charlotte, la hija de 7 años del príncipe Guillermo y Kate Middleton, comete un desliz en el funeral de la reina Isabel II

  • Los dos hijos de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton han asistido al funeral de la reina Isabel II

  • Charlotte, de siete años, ha tenido un simpático desliz a la salida de la Abadía de Westminster

George y Charlotte, los dos hijos de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton han asistido este lunes al funeral de la reina Isabel II. Los hermanos, que son el segundo y tercero en la línea de sucesión al trono británico, han participado por primera vez en uno de los actos públicos celebrados en el Reino Unido tras el fallecimiento de su bisabuela. Quien no ha asistido ha sido Louis, que a sus 4 años es demasiado pequeño para entender un evento de esta envergadura.

Los dos bisnietos de la reina Isabel llegaban a la abadía de Westminster en coche junto a su madre y la nueva reina consorte. Ambos, vestidos de riguroso luto, han avanzado por el pasillo central tras el féretro sin agarrar las manos de sus padres, cumpliendo el protocolo a la perfección. Acto seguido, los pequeños han seguido el servicio religioso en primera fila, con el programa de mano para conocer el orden de las lecturas y los cantos que iban sucediendo, la mayoría de ellas centradas en la labor de Isabel II como monarca.

Tras abandonar la iglesia, Charlotte, de siete años, no podía reprimir más las emociones vividas y se derrumbaba. A lágrima viva, intentaba taparse la cara con las manos para, pocos minutos después, recomponerse y seguir el último adiós de su bisabuela. No ha sido el único gesto que han pillado a la hija de los actuales herederos al trono británico. Los fotógrafos inmortalizaban a Charlotte bostezando, un simpático desliz que tenía, muy probablemente, fruto del cansancio que produce una jornada de tal calibre.

El comentado y acertado estilismo de Charlotte, la hija de los príncipes de Gales

La segunda hija de los Príncipes de Gales vestía para la ocasión un abrigo negro de la firma Ancar que le llegaba por las rodillas, como marca el protocolo, medias negras y unas merceditas del mismo color de la firma española Manuela de Juan. Un total black look que era casi idéntico al de su madre. Aunque, sin duda, uno de los puntos clave de su outfit fue el canotier, una pamela mini de Jane Taylor London con un lazo de seda que colgaba por la parte trasera del sombrero.

Este acto ha supuesto la reaparición pública de los hijos de los príncipes de Gales. Su últimas imágenes habían sido tomadas el pasado 7 de septiembre, justo un día antes de la muerte de soberana. Guillermo y Kate acompañaban a sus tres hijos para una primera toma de contacto con su nuevo colegio, la exclusiva escuela Lambrook, a unos 20 minutos en coche de la localidad de Windsor, donde se han mudado a la espera de que crezcan con una cierta normalidad.