Kiko Rivera reaparece desde su casa tras recibir el alta: "Toca pensar en mí"

"Por fin en casa". Con esta frase, Kiko Rivera ha celebrado con sus seguidores de Instagram que por fin ha recibido el alta médica tras el que ha definido como el "mayor susto" de su vida. En la madrugada del jueves al viernes, el hijo de Isabel Pantoja se presentó en el sevillano Hospital Virgen del Rocío sin saber que había sufrido un ictus. Un inesperado golpe vital que ha mantenido al DJ bajo observación médica hasta este mediodía, momento en el que su equipo médico ha decidido que la situación estaba lo suficientemente estable como para retomar poco a poco su rutina.

En este post en el que le vemos descansando en su sofá, el hermano de Fran y Cayetano Rivera ha insistido en la idea de lo urgente que es asumir un cambio en su vida. "Ahora toca cuidarse", ha verbalizado. Además, mientras los medios de comunicación debaten sobre lo prudente o no que sería un reencuentro entre Kiko y su familia materna, con la que la relación estaba rota en el momento en el que tuvo este accidente cardiovascular, el principal aludido ha sido claro en cuanto a sus necesidades vitales: "Toca pensar en mí".

Hace apenas unas horas, cuando aún desconocía cuánto tiempo más tendría que permanecer hospitalizado, el marido de Irene Rosales se sinceraba con sus seguidores de Instagram después de haber digerido lo que le ha sucedido en estos tres intensos días que han supuesto un antes y un después para él. "Hoy estoy más triste. Empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido y aunque voy mejorando no puedo dejar de estar triste", manifestaba con honestidad.

La declaración de intenciones de Kiko Rivera tras sufrir un ictus

En esta misma publicación en la que agradecía el inmenso apoyo que ha recibido desde este viernes ("incluso de gente que no me esperaba"), el único hijo que la tonadillera tuvo con Paquirri asumía que su vida "ya no volverá a ser la misma". Tras esta promesa cargada de intensidad, Kiko echaba mano de su habitual sentido del humor para compartir su pena por haber "vuelto a nacer" y hacerlo con "la misma cara de siempre".

Irene Rosales, que ha sido su aliada una vez más en este reto vital que les ha tocado afrontar, ha sido la encargada de dar el parte médico de su marido durante su ingreso. Además, la colaboradora de televisión y madre de sus hijas Ana y Carlota también ha ejercido de nexo de unión entre Kiko y los suyos, que aunque han insistido en estar a su lado no han podido hacerlo para evitar que Rivera sufra sobresaltos.