La noche del pasado martes la pareja de los influencers María García de Jaime y Tomás Páramo acudieron al hospital de urgencia pensando que Fede, el tercer hijo que viene en camino, estaba a punto de llegar al mundo. Según ha contado su marido a través de redes sociales, durante el día la influencer, que está embarazada de 37 semanas, comenzó a notar un dolor muy fuerte en la zona del costado y los riñones. Sin embargo, cómo la joven tiene un umbral del dolor bastante alto intentó aguantar todo lo posible.
Tras varias horas de dolor, a las once y media de la noche, la pareja decidió acudir al hospital pues, a pesar de saber que "no estaba de parto", la joven nunca había sentido ese dolor tan intenso, ni tan siquiera cuando dio a luz a Tomás y Catalina, sus dos primeros hijos.
Tras llegar a urgencias, la influencer fue atendida de inmediato, pues llegó con fiebre y creían que el bebé podría darles un susto. Sin embargo tras realizarle análisis de sangre y ponerle una vía con medicamentos le dieron el alta informándoles de que María tenía una infección. A pesar de su diagnóstico, de haberla tratado, y a pesar de los antibióticos, la influencer siguió con muchos dolores durante toda la noche, por lo que al amanecer Paramó decidió volver a llevarla al hospital por si la infección hubiese empeorado.
Tras la segunda consulta, el diagnostico cambio a un cólico nefrítico, lo que le estaría provocando ese dolor tan agudo en la zona del riñón, posiblemente por una obstrucción provocada por piedras o cálculos renales. Se trata de una afección muy común pero que genera un dolor y un malestar bastante aparatoso y que, sumado a su avanzado embarazo, pues apenas le quedan dos semanas para salir de cuentas, ha sido un día duro para la influencer.
Tomás, que ha estado junto a su mujer en todo momento y que se ha encargado de avanzar el estado de salud de su mujer y de comentar su evolución, ya ha asegurado que todo se ha quedado en "un susto que ya está controlado". Además, también ha aprovechado para mandarle un mensaje de absoluta admiración por su fortaleza a la mujer con la que lleva tres años casado. Ahora, la pareja ha vuelto a su casa junto a su familia, esperando que pasé la enfermedad y las molestias y ansiosos por poder darle la bienvenida al nuevo miembro de la familia.