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Hace más de una décadas que Laura Escanes abrió su cuenta de Instagram. La catalana lo hizo en un primer momento a sugerencia de su padre y con la idea de compartir los viajes que realizaba con él. Fue en 2012, cuando todavía era menor de edad. Con el tiempo, su popularidad fue creciendo, sus publicaciones se profesionalizaron y Laura acabó haciendo de la creación de contenido y la colaboración con marcas su forma de vida. Un trabajo que ha reivindicado siempre frente a quienes la critican, y que la ha encumbrado al Olimpo de las instagrammers patrias, con casi dos millones de seguidores. Pero, ¿cómo afronta el futuro?
Lo reciente de este tipo de profesiones en los entornos digitales hace que sea complicado tener ejemplos con los que poder comparar el posible devenir laboral de la mamá de Roma. Laura ha trabajado como modelo, cursó estudios de periodismo y comunicación audiovisual, ha participado en programas de televisión, y en los últimos tiempos, se ha estrenado como entrevistadora en sendos podcasts. El primero, con su exmarido, Risto Mejide. El segundo, 'Entre el cielo y las nubes', es un proyecto en solitario'.
Precisamente fue en este último foro donde la de Barcelona reveló el dinero que está ganando como influencer. Escanes define su profesión como "crear contenido, entretener, informar y recomendar productos". Los ingresos económicos vienen vía las campañas publicitarias que le proponen las distintas marcas con las que trabaja. Los beneficios por post promocionado se acercan a los 5.000 euros.
El ritmo de trabajo le ha permitido a la modelo ahorrar, como desvelaba hace unos meses en su aparición en 'La resistencia', una cantidad que oscila entre los 200.000 y los 400.000 euros. Pero Laura no se ve siendo influencer toda la vida. Ella misma lo ha explicado en sus stories de Instagram, durante una rueda de preguntas y respuestas con sus seguidores, en la que ha profundizado en su futuro laboral.
Laura supone que irá "dejando de hacer" algunas cosas que hace ahora, como le ha ocurrido con su canal de YouTube, donde era asidua hace años. "Me gusta retarme y hacer cosas distintas", ha revelado. La decisión de haber diversificado en cierta manera sus vías de ingresos, y no depender exclusivamente de las redes sociales, le aporta cierta tranquilidad de cara a "no estar siempre delante o tener momentos en los que no haya tanto trabajo".
Los recientes pasos profesionales le han marcado, como la incursión en el mundo podcast o en programas de televisión, en los que ha aparecido como concursante. "Ser presentadora es un sueño para mí", se ha sincerado.
Pero no solo eso. Su experiencia de años gestionando un perfil en redes sociales, y el hecho de que el digital sea su ecosistema natural le hace pensar en otras posibles salidas laborales. Escanes también se siente seducida por "el detrás", y reconoce que ha tenido ganas, a menudo, de hacer equipo con alguien para "gestionarle sus redes, campañas y relaciones con marcas y clientes".