La historia de amor de Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo: cortejo musical, treinta años juntos y tres países
Repasamos la relación sentimental de tres décadas de los dos escritores, una de las parejas más longevas de la cultura española
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El mundo de la cultura española ha dado, más allá de innumerables artistas y obras de primer nivel, algunos capítulos que exceden de la literatura, la música o el cine y se adentran en el terreno de la crónica social. Porque de este universo han salido, además, sagas familiares, parejas y matrimonios muy conocidos. Uno de ellos, el que integran dos de los grandes nombres de las letras patrias en las últimas décadas: Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo, que unieron sus caminos hace más de treinta años y forman, a día de hoy, una pareja sólida y muy unida. Repasamos la cronología de su historia de amor.
Cómo se conocieron Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo
El romance entre los dos autores se remonta a comienzos de la década de los años noventa. Ambos tenían ya parejas previa (él acababa de separarse) y descendencia, y en aquella época coincidieron por primera vez, cuando Elvira entrevistó a Antonio en Radio 3, que siempre se ha considerado como el momento del "flechazo" entre ellos.
Él contaba este verano que en esos primeros compases de su relación estuvo muy presente la música: se intercambiaban casetes y cintas en las que grababan canciones y que ilustraban ellos mismos en una suerte de cortejo musical que duró poco tiempo. "Era una manera de decir: esto soy yo, esto me emociona, esto quiero compartir contigo", ha dicho ella de aquella época.
La boda de Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo
En palabras del autor de novelas como 'Plenilunio' o 'El jinete polaco', los acontecimientos se empezaron a seguir rápidamente. En 1992 empezaron a vivir juntos en Madrid. En 1993 él tuvo una primera experiencia en Estados Unidos, y un año después, decidieron dar un paso más y darse el 'sí, quiero'. La boda de los dos literatos, como ha ocurrido en general con su historia de amor, se mantuvo en la más estricta intimidad. Tuvo lugar en el Real Sitio de El Escorial (Madrid), en diciembre de 1994, el mismo año en el que "nació" 'Manolito Gafotas', el gran bestseller de Lindo. Ambos habían estado casados ya anteriormente.
Los hijos de Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo y su vida familiar
Fruto de relaciones anteriores, Antonio y Elvira tenían ya descendencia cuando se conocieron. El de Úbeda (Jaén) tuvo tres hijos, Antonio, Elena y Arturo, durante su primer matrimonio, con Marilena Vico, con quien se casó en 1982 y se separó en 1991. Nacieron, respectivamente en 1983, 1986 y 1989, se han mantenido lejos del foco mediático y en los últimos años han hecho abuelo al escritor, con tres nietas: Leonor, Violetita y Lucía. "Los nietos te devuelven a la primera infancia de tus hijos y a la vez te proyectan hacia un porvenir en el que tú ya no vas a estar", dice él en su página web.
Por su parte, Elvira tuvo un hijo cuando tenía veintidós años: es Miguel Sánchez Lindo, fotógrafo e ilustrador. La pareja no ha tenido hijos en común, pero sus respectivos descendientes sí tienen un importante vínculo entre ellos, como atestiguan algunas publicaciones familiares en redes sociales, refiriéndose entre ellos como hermanos.
Una relación entre dos países: España y Estados Unidos
Los viajes de Muñoz Molina a Estados Unidos y, en concreto a Nueva York, empezaron a ser frecuentes en los noventa, y acabaron por convertirse en la residencia del matrimonio durante temporadas, que han alternado con Madrid. Antonio, de hecho, fue director del Instituto Cervantes de la ciudad neoyorquina entre 2004 y 2006.
Tanto en un país como en el otro, han formado siempre un importante "equipo", no solo en lo personal y familiar, sino también en lo profesional: trabajando en estudios contiguos y consultándose y dándose el "visto bueno" mutuamente de forma continua. En 2017, dejaron América de forma definitiva, pasando a disfrutar de temporadas en Lisboa. Actualmente, tras una veintena de mudanzas, tienen casa en el centro de Madrid.