La Familia Gran Ducal se reúne para poner fin a las celebraciones en la misa de clausura 'Te Deum': las imágenes
La misa 'Te Deum' en la Catedral de Notre-Dame ha puesto fin a tres días de actos por la abdicación de Enrique y la proclamación de Guillermo en Luxemburgo
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Luxemburgo ha vivido este fin de semana un acontecimiento histórico con el relevo en la jefatura del Estado. Desde el viernes hasta este domingo, la familia gran ducal ha protagonizado diversos actos que han marcado la abdicación del Gran Duque Enrique y la coronación de su hijo Guillermo como nuevo jefe de Estado. Los festejos comenzaron el 3 de octubre con la ceremonia de abdicación en el Palacio Gran Ducal y continuaron con la proclamación oficial, seguidas de una cena de gala con representantes de las principales casas reales europeas. El sábado estuvo reservado para el contacto con la ciudadanía, con visitas a distintas localidades del país, y este domingo 5 de octubre las celebraciones se cerraron con la tradicional misa 'Te Deum' en la Catedral de Notre-Dame de Luxemburgo, un acto religioso que simboliza la acción de gracias y la bendición al nuevo reinado.
Los detalles de la ceremonia de clausura
La misa 'Te Deum' ha sido el último acto de las celebraciones. Guillermo y su esposa, la nueva Gran Duquesa Stéphanie, acudieron al templo acompañados por Enrique y María Teresa, quienes tras 25 años al frente de la monarquía luxemburguesa cedieron el trono a su hijo. Dentro de la catedral se vivió un momento cercano entre María Teresa y Stéphanie, con un gesto de complicidad que ha sido muy comentado, reflejando la buena sintonía entre ambas.
A la cita acudieron también tres de los hermanos de Guillermo: Félix, junto a su mujer Claire; Luis; y Sebastián. La única ausente fue la princesa Alexandra, actualmente embarazada de su segundo hijo. En lo protocolario, Stéphanie lució un conjunto fucsia formado por vestido midi, pamela y complementos a juego, con un clutch en tono empolvado y joyas discretas. Guillermo optó por chaqué, en línea con el carácter solemne del acto. El cardenal Jean-Claude Hollerich ofició la ceremonia, que reunió nuevamente a la familia gran ducal para poner el broche a un fin de semana cargado de simbolismo.
Así fue la abdicación y coronación
El momento clave tuvo lugar el viernes, cuando Enrique de Luxemburgo, a los 70 años, firmó su abdicación tras veinticinco años de reinado. El traspaso se materializó en una ceremonia institucional en el Palacio Gran Ducal, donde Guillermo juró como nuevo soberano ante el Parlamento y el presidente del Gobierno, Luc Frieden. El acto contó con la presencia de representantes políticos nacionales, miembros de instituciones europeas y una amplia representación de casas reales vecinas, entre ellas los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, y los reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, que acudieron con sus hijas Amalia y Elisabeth, herederas al trono.
La jornada se completó con una cena de gala en el Palacio Gran Ducal, en la que se dieron cita autoridades y miembros de distintas familias reales, reforzando la relevancia internacional de la sucesión. Al día siguiente, Guillermo y Stéphanie recorrieron varias localidades del país para saludar a los ciudadanos, en un gesto que puso de relieve el deseo de la nueva pareja gran ducal de acercarse a la población.
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