Isabel Jiménez nos cuenta cómo empieza el día: música, energía y un desayuno "de campeona"

Isabel Jiménez combina el ritmo de los informativos con rutinas cotidianas que le aportan serenidad, energía y equilibrio
En exclusiva para Divinity, la periodista desvela cómo empieza el día y el desayuno al que nunca renuncia antes de entrar en la redacción, ¡dale play!
Desde que debutó en Telecinco en 2005, poco después de licenciarse en Periodismo, Isabel Jiménez ha recorrido un camino brillante. Su solvencia frente a la cámara, su serenidad y la complicidad con David Cantero la han convertido en una de las presentadoras más reconocibles de la televisión.
Pero detrás del informativo y de la imagen profesional que millones de espectadores ven cada mediodía, hay una mujer de rutinas sólidas y hábitos que la ayudan a mantener el equilibrio. En Divinity quisimos descubrir cómo empieza sus mañanas alguien que, cada día, debe enfrentarse al pulso de la actualidad sin perder la calma.
La música, su despertador emocional
Isabel admite que el sonido que marca sus mañanas no es la alarma del móvil, sino la música. Tiene una banda sonora personal que la acompaña desde el primer momento: la ducha, el desayuno, el trayecto al trabajo. La música se ha convertido en su manera de activar cuerpo y mente antes de empezar el día.
Es su pequeño ritual para poner el mundo en orden. Esa lista de reproducción que suena en su casa cada mañana es casi un reflejo de su carácter: constante, alegre y sereno.
Un desayuno que marca el ritmo
Y si hay algo que no falta en la rutina de Isabel, es el desayuno. Ella misma lo define como su momento favorito del día: una pausa consciente antes del torbellino informativo.
Nada de cafés rápidos ni comidas improvisadas. Isabel apuesta por un desayuno completo, equilibrado y con sabor: un buen café, algo de proteína y una tostada —su debilidad—, casi siempre con aguacate o, si no, con mantequilla.
Ese gesto cotidiano, tan sencillo y reconocible, se ha convertido en su ancla antes de empezar la jornada. Un momento que combina lo práctico con lo emocional: energía física y calma mental. Porque, como dice con humor, "hay que desayunar como los campeones".
Desde ahí, el día acelera: reuniones de escaleta, repaso de temas, la preparación del informativo y horas de trabajo intenso. Pero Isabel siempre se reserva ese primer tramo del día para ella, para llegar con energía y enfoque.
Una nueva etapa personal
Este 2025 también ha sido un año de transición personal. En abril, Isabel y su marido, el ingeniero Álex Cruz, anunciaron su separación tras más de quince años juntos. Lo hicieron con discreción y respeto, dejando claro que su prioridad absoluta son sus dos hijos, Hugo y Daniel.
Esa etapa de cambio ha reforzado su forma de ver la vida. Ahora, más que nunca, la periodista valora la rutina, el autocuidado y los momentos de calma. Su desayuno tranquilo y su ritual musical no son solo costumbres, sino símbolos de una nueva manera de estar en el mundo: más pausada, más consciente y más centrada en el presente.
El equilibrio como forma de vida
Isabel compagina su labor en televisión con su faceta como empresaria al frente de Slow Love, la firma de moda sostenible que comparte con su amiga Sara Carbonero. Ese proyecto refleja a la perfección su filosofía: autenticidad, ritmo pausado y conexión con lo esencial.
La periodista no se aleja del foco, pero tampoco vive pendiente de él. Ha sabido encontrar un equilibrio entre lo público y lo íntimo, entre la velocidad de los informativos y la lentitud necesaria para cuidar lo personal.
Su manera de empezar el día es la prueba de ello: no hay prisas, no hay artificio, solo música, un buen desayuno y una actitud consciente. Pequeños gestos que, en conjunto, revelan a una mujer que sigue en movimiento, pero siempre fiel a sí misma. Dale play y entérate de su rutina y desayuno, en exclusiva.