Nacho Abad se pronuncia, en exclusiva, sobre su vida en pareja con Bárbara Royo: "Mi relación es muy fuerte"

Nacho Abad está acostumbrado a contar las historias más duras. Crímenes que hielan la sangre, desapariciones sin resolver, testimonios rotos por el dolor. Lleva años poniéndole rostro a la crónica negra de nuestro país, con un estilo riguroso, directo y humano que le ha valido el respeto del público y de la profesión.

Pero hay una historia que no aparece en los sumarios ni en los platós: la suya. La historia que ha construido junto a su pareja, la abogada y criminóloga Bárbara Royo, con quien comparte vida y trabajo desde hace más de una década. Lejos del sensacionalismo y del ruido mediático, Nacho ha levantado una relación basada en la complicidad, la admiración mutua y el compromiso real.

Un amor que nació en televisión

Se conocieron en 2008, durante la emisión del programa 'Rojo y Negro' en Telecinco, donde ambos compartían plató analizando casos mediáticos. La química entre ellos fue inmediata, pero su vínculo se construyó sin prisas. Primero fue una sólida amistad profesional, y con el paso del tiempo, el cariño dio paso al amor.

No fue una historia repentina ni de titulares llamativos. Todo lo contrario: Nacho y Bárbara han sido siempre extremadamente discretos con su relación. Su entorno más cercano sabía que estaban juntos, pero ellos jamás lo han usado para ganar protagonismo. Ni posados, ni exclusivas, ni declaraciones grandilocuentes. Solo respeto y una vida compartida con la naturalidad que da el amor de verdad.

Una boda íntima para una historia construida con calma

En 2016 atravesaron una breve crisis, pero lograron superarla. En 2018 decidieron casarse en una ceremonia íntima, a la que solo asistieron los padres y hermanos de ambos. La boda, oficiada por un amigo concejal, fue un acto sencillo y privado, como ellos mismos.

Pocas veces Nacho Abad se ha pronunciado sobre su vida sentimental. Pero cuando lo ha hecho, ha sido con la misma franqueza que le caracteriza como periodista. En una charla y en exclusiva para Divinity, dejó una de las frases más sinceras y virales que se recuerdan, al ser preguntado por las relaciones en el contexto actual de la sociedad: "La mía, muy fuerte. El resto, que sea como quiera".

Una declaración breve, pero con mucho fondo. Porque en un momento donde todo parece volátil, él tiene claro que su relación es su refugio. Ni postureo, ni dependencia de la aprobación externa: Nacho Abad y Bárbara Royo saben lo que tienen y lo cuidan en la intimidad.

La admiración profesional es mutua: él valora la contundencia, claridad y criterio de Bárbara; ella, su compromiso con la verdad y su capacidad de análisis. Y lo mejor es que ese respeto profesional se traslada a su vida privada.

Padre entregado, aunque sin tiempo para la conciliación

Nacho tiene dos hijos, un chico y una chica, fruto de una relación anterior. Aunque siempre ha mantenido su vida familiar en un plano muy discreto, en otra entrevista con Divinity reconoció con honestidad que la conciliación nunca ha sido su fuerte: "Estoy abierto 24 horas. Cuando puedo le dedico tiempo a mi familia, pero yo conciliar no he sabido nunca. Cuando mis hijos eran pequeños no lo llevaban bien. Ahora les da un poco igual".

Eso sí, no es un padre que quiera que sus hijos sigan su camino. De hecho, se mostró aliviado de que ninguno haya querido ser periodista: "Yo a mis hijos no les recomendaría que fuesen periodistas". Dale a play para saber qué estudian los hijos de Nacho Abad.

Un hombre de rutinas sencillas, fútbol y escapadas al norte

A pesar de su intensa vida profesional, Nacho Abad encuentra en los pequeños placeres su mejor forma de desconexión: el fútbol (es seguidor acérrimo del Atlético de Madrid), las escapadas al norte de España, la Feria de Sevilla o una copa de sidra en buena compañía. Es habitual verle compartir momentos relajados en redes, lejos del Nacho serio y analítico que aparece en televisión.

Hoy, a sus 54 años, Nacho Abad demuestra que se puede vivir una profesión exigente sin renunciar a tener un refugio emocional firme. Su historia con Bárbara Royo no ha necesitado portadas, ni escándalos, ni declaraciones públicas para consolidarse. Solo tiempo, admiración, sentido del humor… y amor del bueno. Dale Play al vídeo que encabeza esta noticia y entérate de sus palabras, en exclusiva.