Logo de Actualidad
Actualidad
Bodas de famosos

Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo firmaron capitulaciones matrimoniales antes de su boda: "Había que hacerlo"

Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo en su bodaCordon Press
Compartir

El pasado 4 de octubre de 2025, la iglesia del Cristo de los Gitanos en Sevilla, el mismo templo donde reposan las cenizas de la duquesa de Alba, acogió una de las bodas más esperadas del año. Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan sellaron una relación que ha durado casi una década, en una ceremonia que reunió a buena parte de la Casa de Alba y a numerosas figuras de la aristocracia y la vida social española.

El enlace, oficiado por el padre Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, estuvo lleno de gestos familiares y tradiciones. La novia llegó en un carruaje de la Casa de Alba y lució un vestido de Navascués de corte clásico. Tras la ceremonia, los invitados se desplazaron hasta Las Arroyuelas, la finca de Cayetano en Carmona, donde se celebró un banquete al que asistieron cerca de 300 personas. Entre los presentes se encontraban los hermanos del duque, amigos de la familia y empresarios cercanos al entorno de los Mirjan.

PUEDE INTERESARTE

Días después del enlace, la atención se ha centrado en un detalle previo al matrimonio: Bárbara pidió a su prometido firmar unas capitulaciones matrimoniales. Una decisión que, según fuentes cercanas, se tomó con naturalidad y sin tensiones. Poco después del enlace, la propia Bárbara aseguraba a María Eugenia Yagüe que desea ser madre pronto, tal como adelantó 'El Tiempo Justo'.

PUEDE INTERESARTE

La decisión de las capitulaciones matrimoniales

Antes de pasar por el altar, la empresaria madrileña de 29 años solicitaba a su futuro marido establecer un acuerdo económico que delimitara los bienes de cada uno. El diario 'ABC' adelanta en exclusiva que las capitulaciones establecen un régimen de protección patrimonial mutua, una práctica cada vez más habitual en matrimonios con grandes fortunas.

“Era algo que había que hacer”, explicaron fuentes próximas al matrimonio, restando dramatismo a un paso que consideran sensato y preventivo. Cayetano, acostumbrado desde joven a la gestión legal y económica del legado familiar, aceptó la propuesta sin objeciones. El acuerdo no afectará en ningún caso a los títulos nobiliarios del duque, entre ellos los de conde de Salvatierra y duque de Arjona, que por ley solo pueden heredarse o cederse a descendientes directos.

La pareja habría abordado el tema de manera discreta, sin abogados de por medio durante las conversaciones iniciales, y con la intención de preservar el equilibrio financiero entre ambas familias.

El patrimonio de Bárbara Mirjan

Aunque su vida se ha mantenido alejada del foco mediático, Bárbara Mirjan cuenta con una posición económica sólida e independiente. Es hija única de Javier Mirjan, empresario de origen libanés con inversiones en España y Oriente Medio, y de María Lourdes Aliende, descendiente de una familia vasca dedicada al sector maderero. Los Mirjan poseen propiedades en Madrid y Marbella, y la empresa familiar dedicada a la exportación de productos de madera ha registrado en algunos ejercicios una facturación cercana a los tres millones de euros anuales.

Formada en el International School of Madrid y el Runnymede College, Bárbara estudió Filología Francesa y Gestión de Empresas en el King’s College de Londres, donde se graduó en 2019. Quienes la conocen la definen como una persona práctica, con un alto sentido de la responsabilidad, cualidades que habrían influido en su decisión de firmar las capitulaciones.

A diferencia de Cayetano, cuyo patrimonio se vincula a fincas históricas y títulos nobiliarios, Bárbara aporta una fortuna empresarial, respaldada por una familia de perfil internacional. Con esta medida, ambos buscan preservar la estabilidad económica y mantener la independencia de sus patrimonios, un gesto que, lejos de distanciarlos, refuerza el entendimiento con el que comienzan su vida matrimonial.