El vestido de novia de Blanca Llandres: 6 metros de cola, drapeado artesanal y escote cuadrado tendencia
La novia ha vestido del diseñador sevillano Nicolás Montenegro, que ya adelantó que el vestido se había confeccionado en tres meses y era de estilo 'sevillano'
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El 18 de octubre estaba marcado en rojo para Alberto Herrera, Blanca Llandres y toda su familia. Tras un año de relación, su noviazgo se hizo oficial este mismo año, se han dado el 'sí,quiero' en la iglesia de Santo Domingo de Sanlúcar de Barrameda. Esta boda, además, tiene lugar además, en un contexto muy especial, pues la pareja está esperando su primer hijo, al que ya han confirmado que llamarán Marcos. Uno de los secretos mejor guardados, como en cualquier ceremonia es el vestido de la novia, que se ha desvelado a la llegada de la sevillana a la iglesia. Ya se sabían algunos detalles, como había sido creado por Nicolás Montenegro, con la ayuda de Rocío Crusset, hermana del novio y que no iba a ser de un estilo tradicional sevillano, sino que tendría una inspiración más bucólica.
Blanca Llandres se ha casado de impoluto blanco con un diseño que se ha confeccionado trabajando la organza de seda natural en dos texturas, una más recio para la parte superior, al que se da forma creando un drapeado a base de pequeños pliegues. De las 100 horas que se han invertido en la confección del vestido, 40 se han dedicado a esta parte del mismo, ya que es ha realizado de manera artesanal. El escote se confecciona con una forma cuadrada tanto en el delantero como en la espalda, una opción muy secundada por las novias más clásicas. Pero además, este escote este tendencia en 'street style' para este otoño-invierno 2025-2026. El cuerpo del vestido se completa con unas mangas largas translúcidas que aportan aire al diseño.
El diseñador sevillano ya adelantó también que el vestido se había ido adaptando al estado de buena esperanza de la psicóloga. La parte inferior se confecciona en una vaporosa y voluminosa falda de un tejido muy ligero que se construye a base de capas y por la parte trasera esta se extiende en una larguísima cola de seis metros de largo. La novia ha decidido llevar su melena castaña en un semirrecogido con ondas muy poco marcadas y la parte superior la ha peinado con cierto volumen. Sobre esta ha prendido un largo velo que se ha unido a la cola del vestido en la parte trasera. Ha añadido unos discretos pendientes que quedaban a la vista debido al peinado y un maquillaje muy suave en el que destacaban sus pómulos y sus ojos.
La nota de color la ha puesto a través del ramo de novia, un arreglo de forma redonda compuesto por flores de colores burdeos y morados y acompañadas por unas notas de color verde, en forma de hojas y flores. "Blanca tiene un estilo sencillo, elegante y con unos cánones clásicos, muy al son con el estilo de la mujer Montenegro.
Su vestido de novia será, como ella, muy elegante y muy fino", explicaba en 'Vanitatis' el creador de la prenda hace unos días, algo que se ha transformado sin lugar a dudas en su vestido de novia. Por otro lado, en 'La Razón', hablaba sobre la barriga premamá de la novia: "Va a lucir tripita premamá y, aunque me parece superarriesgado, es muy positivo que no haya hecho un tema tabú de su embarazo. Blanca ha sido muy valiente y está guapísima".