Así son Rosa y Agustín, los padres de Dabiz Muñoz: los primeros catadores de las recetas del cocinero

A sus 45 años, Dabiz Muñoz se ha consolidado como uno de los cocineros más reconocidos de nuestro país. Aparte de ser el dueño de varios restaurantes: DiverXO, StreetXO, GoXO y RabioXO, donde ofrece recetas de vanguardia; también es el protagonista de 'UniverXO Dabiz', un documental donde ven la luz los mejores secretos de su trayectoria profesional. Como vemos, su nombre es sinónimo de cocina, pero en su vida no solo existen los fogones. Desde diciembre de 2014, comparte su vida con la presentadora Cristina Pedroche, con la que es padre de dos hijos: Laia, nacida en julio de 2023, e Isai, que llegó al mundo este pasado verano. Los pequeños son nietos de Agustín Muñoz y Rosa Rosilla, dos personas desconocidas para el mundo, pero muy importantes para el cocinero y su familia nuclear.

Las profesiones desconocidas de Agustín Muñoz y Rosa Rosilla

No todo el mundo puede presumir de haber ganado, dos veces consecutivas, el título de mejor cocinero del mundo por The Best Chef Awards, aunque a Dabiz Muñoz no le hacen falta reconocimientos. Lleva entre los fogones desde que era muy pequeño, como explica su madre en el documental: "Era un bicho. Me ayudaba a hacer croquetas aunque se comía la mitad de la masa, o me decía que echara perdiz a la fabada". Tanto Rosa como Agustín, siempre han apoyado a su hijo en su carrera profesional, aunque sus trabajos nada tienen que ver con el mundo de la cocina.

Dabiz Muñoz se crió en el barrio madrileño de La Elipa, una zona de clase trabajadora. Su madre era ama de casa, y su padre trabajó en una aseguradora automovilística. Dos profesiones muy normales y discretas, como son ellos, a los que solo hemos visto en contadas ocasiones. Eso sí, como bien dice Dabiz en el documental, "siempre me han apoyado mucho" y han formado parte de su progreso creativo.

Dabiz Muñoz, sobre sus padres: "Siempre me han apoyado mucho"

A la familia le encantaba salir a comer y en una ocasión fueron a Viridiana, del chef Abraham García. Una huella imborrable para Dabiz. "Le pidió la receta de su paté para hacerla en casa. Abraham era su ídolo", comentó su progenitor en el documental. Una anécdota entre muchas otras. "Con doce años me compraba libros de cocina y preparaba guarradas", reveló en el programa de Joaquín Sánchez. Platos incomestibles como un "pastel de calamar" que se comieron sus padres, que siempre probaron todas sus creaciones.

Nunca dudaron de la pasión culinaria de su hijo. Por eso, cuando Dabiz les propuso abrir su primer restaurante, Rosa y Agustín no dudaron en ayudarle económicamente, aunque supusiera un gran esfuerzo. "Teníamos el piso de arriba y lo vendimos", señaló Rosilla en el documental. Un apoyo que nunca ha olvidado Dabiz y siempre intenta recompensárselo, aunque no le dejen. "El año pasado los invité por su aniversario y no sabes el pollo que me montó mi madre. Ya le dije: 'Mira, mamá, una y no más'. Y ella: 'Es que no puede ser. Si lo llego a saber no vengo. No volvemos más. ¿Si me invitas qué negocio haces?'", explicó el chef en una entrevista.