Alejandra Rubio aclara si va a invitar a toda la familia al primer cumpleaños de su hijo Carlo: "Una cosa pequeña"

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia están a punto de celebrar el primer cumpleaños de su hijo Carlo. Hace unos días le preguntaban a Mar Flores, abuela del menor, si lo celebraría junto a Terelu Campos, la otra abuela, provocando así el primer encuentro entre ellas desde que nació el niño. La modelo se limitó a decir que lo harían "en familia" y evitó confirmar o desmentir su encuentro con la hija de María Teresa Campos. Ahora ha sido el turno de Alejandra Rubio, que al ponerle estas declaraciones en directo en 'Vamos a Ver', ha asegurado que no sabe si ese encuentro se producirá.

La hija de Terelu comenzaba diciendo que no ha organizado "nada" todavía y que solo tiene claro que será el próximo fin de semana, que también es puente. "Estará invitado todo el mundo, que ellos decidan quién viene y quién no. Mi madre no se va de puente, por mí está invitado todo el mundo. Fiesta no, haré una cosa pequeña", aseguraba.

Los colaboradores, además del posible encuentro entre Mar y Terelu, también han querido saber si se producirá un encuentro entre la modelo y Carlo padre, su exmarido. "Yo lo acabo de contestar. Yo invito a todo el mundo. Yo no decido, yo invito a todos y ellos que decidan si quieren venir. Yo no tengo problema con nadie. ¿Cómo no voy a invitar a todo el mundo? Mis padres seguro que van. Eso son problemas de ellos, no míos", aseguraba. La polémica también ha crecido cuando le han preguntado por Carmen Borrego y su primo, José María Almoguera. "No voy a invitar a toda la familia, eso ya lo aviso. He dicho una cosa muy pequeña", ha dicho Alejandra.

Los planes de boda de Alejandra Rubio

Hace un mes, en una entrevista con Diez Minutos, Alejandra hablaba sobre su visión acerca del matrimonio: "Creo en el amor para toda la vida. No lo digo como algo idealizado, sino como algo que se construye y hay que lucharlo y aportar cada día". Además, confesaba cómo le gustaría que fuera la celebración, cuando llegara el momento: "Me encantaría que fuera una boda familiar, tranquila, sin tener que estar pendiente de invitados que estuvieran por compromiso". Asimismo, Carmen Borrego explicó, durante el embarazo de Alejandra, que "siempre ha querido" casarse, pero su sobrina explicaba que "todavía no ha hincado rodilla".

Sin embargo, ante la llegada del nuevo año 2026, la hija de Terelu Campos ha aclarado si habrá o no boda con Carlo Constanzia: "No habemus boda, amigo. No, no. No, no. Con la calma". Alejandra Rubio ha explicado ante los micros de Europa Press que, como acaban de tener un hijo, harán todo a su debido tiempo, aunque no lo descarta: "Si llega, llega". De momento, Rubio solo pide "paz" para el próximo año. No obstante, Alejandra también aclaró en redes sociales sus intenciones: "Sí que me gustaría casarme, pero no por lo civil. A mí me gustaría un bodorrio".

El futuro de la familia de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia

Según ha indicado Alejandra, todavía no está en sus planes comprar una casa, porque "no se puede", aunque le encanta mirar en páginas web de compra de inmuebles. En cuanto a ampliar la familia con su pareja Carlo Costanzia, la nieta de María Teresa Campos lo dejó claro en su entrevista con Diez Minutos: "No tengo un número ideal. Que sea lo que Dios quiera. No quiero forzar las cosas. Soy muy poco de planear, aunque con el niño tienes que hacer rutinas".

La boda ideal de Alejandra Rubio

Como contaba Carmen Borrego, Alejandra siempre ha tenido en mente casarse, y ya en 2019 tenía claro cómo quería que fuera su boda. En MTMAD, contaba que querría llevar un ramo de flores parecido al que llevó su madre, Terelu Campos, en la boda con su padre. "Unas rosas color granate oscuro, o sino unas peonias, que me recuerdan a una persona que quiero mucho", aclaraba. En cuanto al lugar, explicaba que querría casarse "en el campo, en un bosque, en Navacerrada, por ejemplo". Sin embargo, Alejandra tenía una idea distinta en cuanto a la ceremonia de la boda. En 2019 reconocía ser creyente, peor al querer una boda en el bosque de Madrid, significaba que no quería "casarse por la Iglesia", porque cree "en Dios, pero no en la Iglesia". Algo que recientemente ha demostrado que ha cambiado de idea. Por otro lado, si no fuera en el bosque, le gustaría en un castillo: "Una boda con mucha luz, pero a la vez como oscura", nada de playa.

Como temporada, decía que le gustaría "marzo o abril, que no haga muchísimo calor". Una boda primaveral a la que le gustaría ir acompañada por su padre hasta el altar. Sería, según detallaba, una ceremonia en la que predominara la misma gama de colores, también aplicable a los vestidos de sus damas de honor, sus amigas, aunque opinaba que las invitaciones serían negras y granates, sencillas, con letras doradas o plateadas.