La increíble habilidad deportiva de Curro, el hijo de Fran Rivera y Lourdes Montes, a los 6 años: "Nada puede mejorar"

Desde que era niño, Francisco Rivera es un apasionado del mundo del caballo y a día de hoy es un gran jinete. No es el primero en la familia. Sus padres, sus abuelos, sus tíos... todos en la familia Rivera y en los Ordóñez siempre han tenido especial devoción por este noble animal. Prueba de ello son las imágenes de Fran y su hermano, que se criaron en el campo, montando junto a su padre, Paquirri, desde que eran muy pequeños.

Y parece que la saga continúa. Ahora a sus 51 años, el diestro puede compartir esta pasión con su hijo Curro, que el próximo mes de enero cumplirá 7 años y que a juzgar por las imágenes publicadas por su padre en sus redes sociales es ya, a pesar de su corta edad, ya apunta maneras como jinete.

El pequeño Curro, un experto jinete

Aprovechando el puente de la Constitución, Francisco Rivera ha disfrutado de una jornada de campo con su hijo Curro, que ha demostrado que el mundo del caballo no tiene secretos para él. El pequeño, que el pasado mes de abril se estrenaba como hermano mayor con el nacimiento del pequeño Nicolás, quien fue bautizado el pasado mes de noviembre en Sevilla, ha heredado esta pasión de su padre y ha demostrado que es un experto jinete a pesar de tener tan solo seis años.

Y su padre no puede ocultar su orgullo y su satisfacción al poder compartir con su hijo esta pasión. "Nada en este mundo, puede mejorar este momento con mi hijo. Abraham Hidalgo Izquierdo, nunca podré agradecerte estos ratos. No hay otro caballo con mejor carácter. ¡Gracias!", ha escrito junto a estas imágenes en las que vemos al pequeño galopando y mostrando un perfecto domino sobre el animal. No obstante, su padre le da indicaciones para frenar al animal y mejorar su técnica.

Francisco Rivera siempre ha inculcado a sus hijos el amor por el mundo del caballo

Al igual que a sus padre hicieron con él desde que era muy pequeño, Francisco Rivera ha querido que sus hijos fueran unos enamorados del mundo del caballo y desde edades muy tempranas ha fomentado en ellos ese amor. Ya lo hizo con Cayetana, su hija en común con Eugenia Martínez de Irujo, a la que ya veíamos montando ella sola siendo muy pequeña.

Por supuesto, Carmen y Curro no han sido ajenos a esta pasión familiar. Los caballos siempre han formado parte de sus vida y han compartido preciosos momentos en las caballerizas, que el diestro ha ido compartiendo en estos últimos años en sus redes sociales, como el encuentro de Carmen y Curro con un potrillo recién nacido y el tierno gesto del mediano de sus hijos con Lourdes Montes intentando darle una zanahoria.

Y por supuesto, en cuanto han tenido edad, el diestro los ha subido a lomos de un caballo y les han dado las riendas para que poco a poco fueran adquiriendo las destrezas necesarias para llegar al punto en el que está ahora mismo el pequeño Curro porque "el paraíso se ve a lomos de un caballo y cuando la rama que al tronco sale el corazón lleno a rebosar de amor y alegría".