Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya están atravesando una crisis, según su entorno: "Momento de reflexión"
Adriana Abascal y el Principe Emanuele Filiberto de Saboya, que se conocieron a través de amigos en común, hicieron pública su relación a principios de 2025
Así hablaba Adriana Abascal, por primera vez, sobre cómo era Emanuele Filiberto de Saboya en la relación: "No tiene una estrategia"
El 2025 arrancó con una pareja sorprendente. En enero se hacía público el romance entre Adriana Abascal y el príncipe italiano Manuel Filiberto de Saboya. La pareja hizo pública su historia de amor en un desfile de moda flamenca de la diseñadora Rocío Peralta en enero. La pareja llegó por separado ya que la empresaria mexicana era una de las modelos que iba a desfilar, pero tras terminar su aparición sobre la pasarela, se sentó junto a Filiberto. Tras este gesto, la pareja se dejó ver prodigándose gestos de cariño en el cóctel posterior al desfile. No posaron juntos, pero no se ocultaron y confirmaron así los rumores que los relacionaban.
La relación se consolidó rápidamente. En mayo, posaron por primera vez juntos en Sevilla, la misma ciudad donde confirmaron su relación y el pasado mes de octubre, Adriana hablada por primera de su pareja y todo apuntaba a que la relación iba viento en popa. Sin embargo, cuando está a punto de cumplirse un año de esa primera aparición pública en Sevilla, Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya están atravesando una importante crisis. Una crisis que llevaba a la empresaria a emitir un comunicado en sus redes en el que anunciaba su ruptura, pero que luego ha eliminado. Según apunta la revista 'Hola', que ha hablado con su entorno, la publicación podría haberse debido a un "momento de enojo".
Adriana Abascal da marcha atrás y su entorno habla tan solo de crisis
Era la propia Adriana Abascal la hace unas horas anunciaba la separación de la pareja a través de un escueto texto en inglés que compartía a través de sus redes sociales junto a una romántica imagen con el que hasta ahora había sido su pareja. Una imagen muy llamativa en la que se les veía derrochando complicidad y con la que la mexicana ha dejado claro que entre ellos seguía existiendo un profundo cariño y admiración. "Comparto, con el corazón encogido, que, como a veces debe ser, nuestro camino juntos ha llegado a su fin", comenzaba diciendo la empresaria, que anunciaba esta decisión tan solo unas semanas después de acompañar al príncipe italiano a una gala de la Consulta dei Senatori del Regno en el Palacio Borghese de Florencia, un importante evento de la realeza en la que mostraron que su relación estaba plenamente consolidada.
No obstante, Adriana Abascal dejaba abierta la puerta a una posible reconciliación, demostrando así que la ruptura no se debía a que el amor entre ellos se hubiera acabado. "Los próximos capítulos permanecen sin escribir, sostenidos suavemente entre lo que fue y lo que pueda venir", terminaba diciendo la empresaria sobre esta inesperada ruptura, de la que no quería desvelar los motivos. Y parece que finalmente la ruptura podría quedar en stand by. Al menos así parece indicar el hecho de que tras el revuelo mediático que ha provocado su publicación haya decidido borrarla.
En sus redes ya no hay rastro de su breve comunicado y su entorno más cercano ha confirmado a 'Hola' en primicia que tan solo se trataría de una crisis y que simplemente se trataría de un distanciamiento para reflexionar sobre el momento que están viviendo. "La pareja atraviesa una crisis que no siente como una ruptura definitiva, más bien un momento de reflexión con el que se pueden sentir identificadas tantas parejas", ha dicho su círculo más íntimo a la publicación.
En cuando a la publicación de Adriana Abascal en sus redes sociales (que como hemos dicho ha sido eliminada rápidamente), su entorno apunta a que tan solo habría sido un desahogo por un enfado y que al darse cuenta de la repercusión ha decidido rectificar y dar marcha atrás. "Todo se ha debido a un momento de enojo, tristeza y tensión, emociones". Adriana se habría dado cuenta del erro que ha cometido al hacer pública una decisión que todavía parece no ser firme . "Se expresan de forma precipitada, adquiriendo un peso que no corresponde con la realidad".
Finalmente, su entorno confía en que la pareja podrá reconducir la situación y que las aguas vuelvan a su cauce tras este complicado bache de la pareja. "Hay posibilidades de arreglarlo y de reconciliación", han aseverado a la citada publicación.
La pareja tenía una relación a distancia
La historia de amor de Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya comenzó gracias a unos amigos en común que les presentaron en Francia, tal y como confirmó el príncipe italiano. El romance no tardó en empezar. "Una noche la invité a cenar a Fagnoli’s, en París, y conectamos enseguida. La vida sigue", decía el Manuel Filiberto, que se separó de Clotilde Courau en 2021, aunque el divorcio no se hizo público hasta marzo de este año.
En ese momento, ya había iniciado su relación con Adriana, que vive en París mientras que reside en Montecarlo. Sin embargo, pese a la distancia, no parecía un problema, tal y como explicó el propio Manuel Filiberto de Saboya. "Adriana y yo somos felices, nos vemos a menudo, aunque ella vive en Francia por trabajo y yo en Montecarlo. Pasamos el verano juntos", decía a la vez que reconocía que la relación familiar era muy buena. "Se lleva bien con mi madre y, creo, también con mis hijas", comentó en la citada gala en Florencia.