Ana Obregón aclara si el cáncer de su hijo Aless es hereditario: "Tienes miedo a la respuesta"

El 13 de mayo de 2020, Aless Lequio, el hijo de Ana Obregón, falleció a los 27 años en un hospital de Barcelona, dos años después de que le diagnosticaran Sarcoma de Ewing, un cáncer que se forma en huesos o tejidos blandos y es más común en niños y adolescentes. Unos años más tarde, cumpliendo con uno de los deseos del joven, la presentadora publicó 'El chico de las musarañas', un libro que comenzó escribiendo su hijo y que ella terminó, relatando el duelo y el dolor que había sentido y anunciando la llegada de Anita, la hija póstuma de Aless Lequio.

Anita, el último deseo de Aless Lequio antes de morir

En esas páginas, Ana Obregón relataba que aquel día se quedó "horas abrazada" a su hijo hasta que, tras su muerte, se lo arrancaron de los brazos "para llevárselo para siempre". Ana llegó a la habitación del apartamento en el que se alojaba en Barcelona y, en un séptimo piso, sintió que la decisión de suicidarse era firme. "Me empiné sobre la barandilla que no era muy elevada. Si me lanzaba al vació, seguiré viviendo contigo eternamente", pensó.

En aquel momento Alessandro Lequio, padre de su hijo, le pidió que abriese la puerta y le recordó que tenía que cumplir la última voluntad que le había pedido el joven: ser padre. Y así lo hizo. El 28 de marzo de 2023, la revista ¡HOLA! publicaba en su portada unas imágenes de la presentadora saliendo de una clínica de Miami con un bebé en brazos. Aunque al principio se sospechó que fuese su hija, finalmente Obregón explicó que había cumplido el deseo de su hijo y que biológicamente era su nieta. Desde entonces Ana ha vuelto a vivir, según sus propias palabras, pero tenía dentro el miedo de que la enfermedad de su hijo fuese hereditaria.

Ana Obregón aclara si la enfermedad de su hijo es hereditaria

En su última aparición pública durante la presentación de la donación 2025 por parte de la Fundación Aless Lequio, Ana Obregón ha explicado que ha sentido durante mucho tiempo "el miedo a preguntar" si la enfermedad era hereditaria. "He podido preguntarlo al pediatra, pero tienes miedo a la respuesta. Si pregunto y me da una respuesta que no es, me va a quitar esta felicidad entre comillas que tengo ahora. Hoy se lo pregunto, y se lo he preguntado. Estoy más tranquila que nada por saber que no es hereditario el cáncer de mi hijo", ha explicado.

Junto a ella estaba el doctor, que ha explicando que en el Sarcoma de Ewing "el componente hereditario no existe". "Lo importante de hoy es la visibilidad a la investigación. Las voy a pasar con mi peque y es una resurrección de fiestas. Ya se entera de todo, ya me ha dicho que se ha acabado la navidad. Llevamos con el árbol puesto desde noviembre. Sí sabe lo que quiere, lo sabe muy bien. Es muy lista, esto es otro milagro de la genética. Es parecidísima a su padre en todo, me hace levantarme cada mañana con ganas de seguir viviendo", ha contado la presentadora sobre la menor.