Guillermo de Inglaterra y Catalina Middleton.- El momento culmen de la jornada nupcial ha llegado con puntualidad inglesa, y exactamente como recogía el guión. Un beso equilibrado, con el rostro de él tomando la iniciativa, pero como trazado con tiralíneas. Ni una concesión a la improvisación. Para algunos, un beso tan medido pierde su esencia. Eso sí, al menos ha sido en los labios y no en la mejilla.
Felipe y Letizia pasan por ser los príncipes más recatados del momento. Lo de mostrarse tan artificiales en público casi les hace parecer actores de teletienda. Con semejante beso el día de su boda no es de extrañar que un papparazzi ganase una pequeña fortuna al robarles un 'pico' en la cubierta de su yate.
Federico de Dinamarca y la abogada australiana Mary Elizabeth Donaldson, hoy Marie de Dinamarca, no se parecen en nada al príncipe danés más famoso de todos los tiempos, Hamlet, y su desdichada amada, Ofelia. Ellos demuestran que saben olvidarse de todo y dejarse llevar al besarse. Les importa un bledo que medio Copenhagen esté mirándoles.
Alguien debería decirle a los de protocolo que a Guillermo de Holanda que esa gorra del capitán de Vacaciones en el Mar le queda fatal. Genial el gesto de Máxima Zorreguieta abalanzándose hacia él como si fuese una colegiala alcoholizada en pleno 'spring break'.
El gesto de Mette Marit de poner la mano en la mejilla de Haakon de Noruega nos parece un gesto perfecto para que una boda parezca un momento feliz en vez de un rancio y encorsetado acto social. Bien por la rubia.
Ari Behn y Marta Luisa de Noruega.- Esa cara de pillo de Ari Behn al besar a la princesa Marta Luisa de Noruega hace presagiar un banquete con cierta guasa. Tanto uno como el otro parecen como, buenos nórdicos, que saben dejarse llevar por el amor y que lo mejor para salir bien parados delante de una cámara es sonreír.
Luis de Luxemburgo y Tessy Anthony .- A Luis de Luxemburgo alguien le debería haber dicho que lo de dejar caer el brazo al besar a Tessy Anthony le hace parecer un soso sin remedio. Menos mal que luego le dieron un poco de chispa a la cosa al posar con el hijo de ambos, nacido meses antes de su boda.
Victoria de Suecia y Daniel Westling..- A la princesa Victoria de Suecia parece que se le va a romper el cuello al intentar besar a Daniel Westling. Suponemos que semejante morreo estaba bastante ensayado. Sobre todo para que los fotógrafos congregados no inmortalizasen las gafas del pretendiente cayéndose al suelo por culpa de tan apasionada novia.
