La Siñeriz tiene un alma gemela

divinity.es 27/08/2010 20:36

Hoy verás a una Siñeriz distinta. Más allá del glamour. Acaba de publicar 'Esas Mujeres Rubias' Lo digo porque se lo estoy leyendo a Coco en voz alta porque nos hemos metido en la historia y la Siñeriz ha conseguido que Coco no parpadee ni corra a por trozos de sandía (es lo que hace cuando se aburre). Es una novela misteriosa, bien narrada y en la que un halo de dudas atrapan desde que la protagonista llega a una casa inquietante de Barcelona, Mon Repos… “¡¡Màxim no cuentes nada!!”, me grita Coco desde mis pies. Mi adorada pequeña mestiza sabe que siento envida de la historia que ha creado Ana García Siñeriz con 'Esas Mujeres Rubias'. Así que no lo disimulo, la novela es maravillosa. Estamos enganchados a la vida de María, la protagonista.

Ya os digo que a Coco le encanta que le lea en voz alta, esto es real, eh. Le gusta porque yo voy haciendo los personajes según conviene y leo cambiando el tono de voz mientras mi peque ladea la cabeza. Creo que me entiende. Si no le gustara la novela estaba ya tirada en la terraza viendo pasar coches... y comiendo sandía.

A mí de la Siñeriz no sólo me gusta su novela, su forma de hacer televisión, su actitud ante la vida. También me gusta que es una de las nuestras: tiene perros en casa y es de las que habla de ellos con piropos y guiños de complicidad. Os los presentamos. Jack es un cachorro monísimo de Border collie. Para entendernos, los perros ovejeros que aparecen en la película 'Babe, el cerdito valiente' (en concreto, la "madre" perruna del mismo Babe...). Me cuenta Ana que “son listos, de los que ganan todos los concursos de Agility”. Se dice que no hace falta repetirles una orden más que tres veces.

-Coco, ¿has visto? No hace falta repetirle la orden más de tres veces.

-Ni a ti tampoco- me suelta.

En fin, que los Border Collie son listos, listos. Pero según Ana “debe ser cuando crezcan", porque su perro Jack hace "lo que le da gana”. En esto se parece a Coco.

-¿Qué has querido decir “presentadorzucho”?- me dice levantándose a las cuatro patas y guardando su lengua en actitud arrogante.

-Nada Coco, nada. Cosas mías.

Jack tiene una máscara asimétrica en la cara, con un ojo blanco y el otro rodeado de negro, cuando los de su raza tienen los ojos siempre rodeados de color. Esa "anomalía" fue lo que más me gustó, me cuenta Ana. “El que fuera un perro fuera de las normas de la belleza de los suyos”, añade.

Os sigo contando de las mascota de Ana G. Siñeriz. “Quisimos un perro así de espabilado porque ya tenemos una hembra de Golden Retriever que es una santa, casi como NO tener perro, y alguien con un poco más de vidilla y que ladrara nos pareció que sería un buen complemento para ella”. Y atención: “Para sacarle a pasear me tengo que poner botas de caucho como si fuera Kate Moss en el festival de Glastonbury”. “Me muerde con sus dientes finos como agujas sin ningún respeto a mis tobillos ni a mi tendón de Aquiles, y estoy –recalca Ana- harta de sufrir y saltar, en ese orden”. Al pequeño Jack le pasa como a Coco, que se ha puesto malo porque se come todo lo que encuentra en el suelo. Del jardín de Ana, Jack se merienda “trozos de corteza de árbol, bellotas y otros productos orgánicos propios o ajenos que prefiero omitir”.

Cuando quieres a los animales y adoras a tu mascota eres capaz de decir cosas como las que nos cuenta la Siñeriz: “Me encanta Jack, aunque sea malo como un demonio, travieso como el que más y por ahora, un auténtico incordio”. Amor y odio en el mismo pack de sentimientos. En este caso porque Jack es, según Ana, “un perro con mucho carácter”. ¿A que os gusta Ana?