Verdú y la historia más triste jamás contada

divinity.es 02/08/2010 15:53

Hoy vas a conocer la parte menos glamourosa de la estrellas. Los galgos, elegantes por naturaleza, tienen una historia absolutamente triste. Maribel Verdú es una de las actrices, junto a Mar Regueras, Mariano Alameda, Carla Antonelli, Carlos Chamorro, la periodista Samanta Villar, etc. (los vas a conocer hoy aquí), que quieren ser el altavoz de este drama. Al acabar la temporada de caza en enero/febrero más de 50.000 galgos son abandonados, sacrificados con inyecciones de lejía, quemados vivos, colgados, ahogados, tirados a pozos hasta que mueren agónicos ante la impasibilidad de muchos... y ante la indignación de otros.

Nuestros famosos más solidarios con los animales se han propuesto que conozcamos esta terrible historia y que descubramos la verdadera imagen de los galgos, para que los veamos como lo que realmente son: seres dóciles, de fácil convivencia, aptos para ser animales de compañía y perfectos embajadores de la bondad y la lealtad.

En España hoy en día los galgos tienen una imagen desgastada por culpa de indeseables cazadores, pero lo que hay que hacer es ver la belleza y las virtudes de esta raza que en el resto de Europa es muy admirada y respetada.

Coco, sin perder un ápice de su rebeldía y de su glamour, está ahora más reivindicativa que nunca hacia sus parientes de patas largas y hocico fino: “Vamos a cambiar la perspectiva de la sociedad , juntos y de la mano de nuestros iconos mediáticos lo vamos a conseguir, porque ellos también quieren a los GALGOS, porque muchos ya quieren galgos, porque YO QUIERO GALGOS”.

Éstos son algunos de los famosos, tanto actores como periodistas, que han dado su apoyo a los maltratados galgos.

Mariano Alameda, actor: "Cuando tenía un año, un perro que se llamaba Moro, fue el que me enseñó a andar. Yo me agarraba de las orejas y él me levantaba. Fue un perro que tuve hasta los tres años y que desapareció sin que mi familia nunca me contara que pasó... y 30 años después tuve el valor de ir a por Zen ya que estaba harto de no tener perro. Fui a la Asociación Huellas de Ávila y allí estaba Zen. Estaba en una camada de perros que habían sido tirados a un contenedor y que vi por internet. Lo que me hizo fijarme en él es que a todos les habían puesto nombre y me hizo mucha gracia porque se llamaban Newton, Copérnico, Galileo , Einstein, Kepler... Eran todos los nombres de grandes sabios. Decidí ir y cuando los vi, estaba toda la camada en una bañera. No sabía decidir cuál llevarme y una vez allí me preguntaba “¿a ver cual?, ¿a ver cual?”. Metí el dedo entre todos los cachorros, llegó éste y automáticamente, ¡me metió un 'bocao' en el dedo! Así decidí, dije: “¡Éste que es el más cabrón!”

Silvia Abril es otra de las que tiene animales de compañía en casa y que también apoya el proyecto para salvar galgos. "¡Siempre lo he hecho! En mi casa había gato, perro, monos, serpiente, zorrillo, ocas, pájaros. Mi padre se sentía Félix Rodríguez de la Fuente. Son parte fundamental de mi forma de vida", dice la actriz.

Nos hemos propuesto conocer actores que tienen mascota en casa y que además denuncian públicamente el maltrato cruento, impune y salvaje hacia los galgos por considerarlo uno de los hechos más deplorables que existen hacia los animales. De hecho, todas estas fotos forman parte de la campaña de concienciación hacia lo que sufren los galgos y en la que ha participado Mar Requeras. "Me encantan los perros desde siempre. He tenido dos perras que me regalaron y un gato que me encontré en la calle. Una de ellas se me murió hace poco de una manera muy desagradable y lo pasé francamente mal, fue un dolor muy grande en mi vida. La incineramos, pero su recuerdo siempre está en mí latente, muchas veces pienso en ella", asegura la actriz dueña de Kitty, de Luna y de la gata es Aris, como el de los aristogatos. Si vuelvo adoptar un perro creo que le llamaría Tiza, me gusta.

"Kitty, por ejemplo, que me la regaló mi madre -cuenta la actriz- es una perra persona que sabe latín. Hay una anécdota muy curiosa con ella y fue que estaba yo sentada con una amiga que no siente especial simpatía por los animales y me preguntó que por qué sentía esa fascinación por la perra. Mientras Kitty nos miraba cómo charlábamos junto a nosotras, entonces le dije a mi amiga “Es que a Kitty sólo le falta hablar”. Y justo en el mismo instante que dije estas palabras, nos miró el animal e hizo el intento de articular sonidos, no a modo de ladrido, sino gesticulando con el hocico movimientos parecidos a un intento de emitir palabras. Rápidamente ambas nos levantamos, perplejas a la reacción de mi perra y entre risas y miedo por la situación tan curiosa, nos marchamos con la idea de que el animal tenía un completo conocimiento de lo que decíamos".

Desde Divinity.es, Coco al frente como cobloguera y copresentadora, nos unimos al proyecto de "YoQuieroGalgos"Es horrible que un perro con tanta clase, dulzura y belleza se convierta en un objeto de usar y tirar de forma tan marginal.

El galgo siempre ha sido un perro de usar y tirar. Así lo ven galgueros y cazadores, que cuando ya no les sirven los abandonan o torturan hasta la muerte. Además, sobre el galgo pesan tradiciones atávicas. Es tradición sacrificarlos "poniéndolos a tocar el piano", es decir, tras la época de caza aquellos que según sus propietarios ya no sirven, son colgados en arboles con el único apoyo de las patas traseras y colgados por el cuello, así cuando los animales van perdiendo las fuerzas, comienzan a desplomarse y sus patas delanteras tiemblan como si estuvieran tocando un piano, hasta que ellos mismos se dejan morir. Esto no es todo. Os sigo contando: Hay muchos que matan a los galgos machos justo al nacer, porque corren menos que las hembras. Si llega a adulto, la vida media de un galgo son dos años.

Una de las posibles soluciones de esta raza es que se prohiba la caza con galgo como en otros países europeos. Algo utópico cuando en España no existe tan siquiera una ley de protección animal común en todo el país. Cada Comunidad hace lo que "cree" conveniente. Y además, sigo, hay un mercado negro de gente que compra perros robados incluso los que son animales de compañía. Se podría decir que son los mismos cazadores, los propios galgueros quienes alimentan y alientan ese mercado, llegando incluso a robar los galgos que son de compañía para cruzar a las hembras y tener más piezas para la caza.

Hoy Coco se ha puesto solidaria con los galgos y me dice que os diga que está totalmente afectada. Yo también.

P.D. Hemos preferido poner fotos de famosos y actores acompañando a este post de Pet-Celebrities porque las imágenes de galgos maltratados y colgados son absolutamente repugnantes.

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