¿Has dado 'yes' a este tipo en Tinder? Es Sean Rad, su fundador (y un auténtico casanova)

Ton Vilanova 10/03/2016 11:32

"Cada semana me enamoro de una chica nueva, pero estoy centrado, es un tiempo crítico para la compañía así que, desafortunadamente, no tengo tiempo para algo serio". Sean Rad representa al nuevo "yuppie": es muy joven, totalmente urbano, altamente profesional... y sin tiempo para el amor. Porque, todos los sabemos, el arte del cortejo ha cambiado de forma radical en los últimos años y buena culpa de ello lo tiene Tinder, precisamente la aplicación que él mismo inventó.

Sean Rad preside desde su despacho de Silicon Valley una empresa valorada en 3.000 millones de dólares en la que más de 80 millones de usuarios de todo el mundo pasan sus horas intentando conocer gente nueva y, por qué no, enamorarse. Tiene 29 años y es el primero que se declara como "adicto" a la app es él: "Tinder es fantástico, hemos resuelto el mayor problema de la humanidad, estamos en este mundo para conocer gente”.

A pesar de todos esos millones, Sean no tiene problema en hablar de su vida sentimental. Lejos de su imagen de 'casanova', el empresario asegura que sólo ha tenido cuatro relaciones estables. Entre sus exnovias destaca Alexa Dell, perteneciente a la familia propietaria de la marca de informática y a la que, casualmente, conoció a través de Tinder.

Nacido en el seno de una familia de inmigrantes iranís de creencias judías, en los años 70 su familia se trasladó al exclusivo barrio de Bel Air (Los Angeles) para hacer negocios en el mundo de la electrónica. En su cuarto, el joven Rad se pasaba el día "desmontando y montando cosas" sin que las chicas le hicieran excesivo caso. El acné que padeció le supuso un obstáculo para "conectar con la gente". Quién le iba a decir que esos granitos le iban a dar la idea para hacerse millonario.

La realidad es que Tinder no fue su primer "invento". Durante sus universitarios creó Orgoo, una compañía de mensajería móvil que no alcanzó un gran éxito; su segundo intento fue Adly, una compañía de marketing para celebridades que funcionó algo mejor y que acabó vendiendo. Sean Rad decidió abandonar la universidad y lanzarse de lleno al mundo de los negocios.

No fue hasta 2012 cuando creo Tinder. Junto a Justin Mateen y Jonathan Badeen diseñaron una herramienta que fuera sencilla y que eliminara todas los temores que hacen complicado conocer a gente nueva. La gran novedad es que incluía GPS, por lo que la gente no sólo es interesante, además está cerca de ti por lo que resulta fácil acabar conociéndola y... quién sabe.

Tinder va a más y quiere quitarse la fama de "adultero" y "superficial". Por eso, próximamente la app se volverá más social para que tengas la posibilidad de utilizarla no solo para encontrar pareja, sino para conocer amigos o hasta para hacer negocios, además de explorar más en los gustos y aficiones de los usuarios y menos en su apariencia física.

Por si aún tienes dudas de si este chico es un buen partido, mira la casa que tiene a la venta. 300 metros cuadrados totalmente equipados en plenas colinas de Los Angeles que salen a la venta con un precio de 2 millones de dólares. Un "pisito" de soltero con dos habitaciones y tres baños que cambia por un ático valorado en 7,5 millones donde podrá seguir imaginando como serán las relaciones humanas en los próximos años.