Ezequiel Garay anuncia su retirada: "Mi mujer y mis hijos, vitaminas imprescindibles en mi recorrido"

Ezequiel Garay se retira. Así lo ha anunciado el propio deportista a través de sus redes sociales con un comunicado en el que explica los motivos por los que se despide de su carrera como jugador de fútbol profesional. El marido de Tamara Gorro, que estaba “convencido” de que su retirada sería más tarde, ha tenido que decir adiós antes de tiempo a su gran pasión y la que ha sido siempre su profesión: el fútbol.

El argentino ha explicado a todos sus seguidores que lleva tres años, junto a su equipo médico, guardando silencio e intentando solucionar un problema que apareció “inesperadamente”: un cuadro clínico de coxartrosis izquierda. Según ha explicado el propio futbolista, se trata de una alteración del cartílago de la cadera por constitución desde nacimiento, que se ha sobrecargado por la práctica de la actividad de impacto que ha practicado durante todos estos años.

Ezequiel Garay ha explicado que esto le produce “dolores fortísimos” que le han impedido incluso caminar en ocasiones y que intentaba solucionar con “reiteradas infiltraciones”. “Pero tenía un único objetivo: disfrutar de mi pasión, rivalizar y entregar alegría a toda una afición”, ha dicho en el comunicado. En febrero de 2020, el deportista sufrió “otra grave lesión” de la que se ha ido recuperando hasta el punto de negociar su vuelta con varios clubs tras un año de parón.

Pero esto no ha sido posible. “No puedo, siento que estaría engañando a ese club, a los aficionados y a mí mismo”, ha explicado el marido de Tamara Gorro. “Comprometerse es una palabra que hay que cumplir, y mi compromiso tan solo sería cobrar dinero a cambio de nada, ya que probablemente dos de cada tres partidos no los jugaría por mi problema”, ha confesado.

Ezequiel Garay ha querido despedirse de su afición de una manera “honesta” y “orgulloso” de lo que ha hecho hasta el momento. “Todos y cada uno de los compañeros con los que he compartido espacio y tiempo me han hecho grande, feliz, he aprendido, llorado y reído. Aficiones que me hicieron saber lo que es la emoción, disfrutar junto a ellos”, recordaba.

Pero el futbolista no ha querido poner fin al comunicado sin mencionar antes a su familia, su mujer Tamara Gorro y sus dos hijos, Shaila y Antonio, que son para él “vitaminas imprescindibles” durante todo su recorrido. “Gracias a todos, estaré eternamente agradecido por tanto. Hoy empieza una nueva etapa, una nueva vida en la que me acompaña lo imprescindible: la ilusión”, ha asegurado.