El Real Madrid ha vuelto a ganar al Atlético por enésima vez. Es un toma y daca continuo pero también supone un gustazo para los aficionados rojiblancos poder presumir de fidelidad a los colores en un estado de adversidad que ya roza la maldición bíblica. El caso es que interesa discernir si la suerte de su equipo es contagiosa. ¿Son ganadores los merengues? ¿Son perdedores los Atléticos? Por qué eligen cada uno a su club, tratemos de averiguarlo.
Podría decirse que el Real Madrid, que tiene mayor proyección que el Atlético de Madrid, cuenta con aficionados de mayor peso en el panorama celebritero mundial. Pero no es necesariamente así. Por ejemplo, uno de los madridistas más celebrados en Chamartín es Robert de Niro. En la rueda de prensa de presentación de 'Asesinato Justo' en Madrid, preguntado por cuál su estilismo favorito, las ropas que más le gustaban, contestó que las que pegasen mejor con el escudo y los colores del Real Madrid. Y también, que Raúl era el mejor jugador del mundo. Quizá demasiados ditirambos, sobre todo teniendo en cuenta que el actor estaba de promoción en Madrid.
Y además, que los colchoneros no tienen por qué amilanarse ante este supuesto madridismo confeso del que, junto a Marlon Brando, ha sido considerado como el mejor actor de la historia del cine. Javier Bardem es un reconocido aficionado colchonero, lleva al Atlético en su corazón. Tanto que aceptó realizar un saque de honor en el Calderón, aunque finalmente no pudo producirse porque coincidió con su nominación al Óscar por 'No es país para viejos' se apretó su agenda hasta el punto de haber cambiado completamente su vida.
Más sólido parece el compromiso con el Real Madrid de otro actor, este quizá menos glamoroso, como es Chuck Norris, que se aficionó al fútbol en Corea y ha reconocido en sus memorias 'The secret of inner strength' ser seguidor del Real Madrid. Un tipo, el protagonista de Walker Texas Ranger, que sería muy interesante presentárselo a un actor seguidor acérrimo del Atlético de Madrid como es Willy Toledo.
Menos excitantes serían las comparaciones entre actores como Daniel Guzmán, que es de Aluche y del Atléti de toda la vida, o Natalia Verbeke, colchonera de pro, con madridistas como José Coronado o Antonio Banderas. Si bien es reseñable que los dos prototipos de español castizo más emblemáticos de nuestro cine, Alfredo Landa y Antonio Resines, son del Real Madrid.
En el deporte es otra historia. Los triunfadores, los número uno, esos que quieren ganar todo a todos siempre, suelen ser madridistas. El golfista Sergio García, el piloto Fernando Alonso o el tenista Rafa Nadal son algunos ejemplos. Son halcones deportivos. Y del lado rojiblanco la personalidad es bien distinta. Por ejemplo, un Atlético de de toda la vida, triunfador también por todo lo alto, es Garbajosa, de la ÑBA, que todos sabemos que es un crack, pero no un Terminator, como los anteriores. En cualquier caso, hay que señalar la devoción por los colores de los deportistas del Atlético. Por ejemplo, el piloto de Moto GP Álvaro Bautista, que defiende también la zamarra rojiblanca quemando el asfalto cuando militó en el Team Atlético de Madrid.
Con los toreros, sin embargo, el número uno indiscutible, José Tomás, es del Atlético de Madrid. Grandes promesas como Talavante son del Madrid, pero aún están lejos del genio de Galapagar en el escalafón. Y además, otra promesa incluso más consagrada como El Juli también es de corazón rojiblanco.
En el mundo de la música las comparaciones sí que son odiosas. ¿Por qué Sabina es del Atlético y Calamaro del Madrid? Sólo tiene sentido que los llegados de Argentina profesan la fe blanca sin fisuras. Ariel Rot, ex de Tequila, también es del Real. Y los cómicos Les Luthiers, autores de esa frase mítica de autoayuda "Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: 'Tire' y 'Empuje", se declararon "seguidores incondicionales". Y por si acaso, Carlos Baute, que viene de Venezuela, también es merengue. Y Belinda, mexicana.
Luego en clave estrictamente patria sí que se pueden establecer diferencias. Del Atlético son Ketama, del Madrid José Mercé; del Atlético Navajita Plateá, del Madrid las Azúcar Moreno; del Atlético es Robe Iniesta (Extremoduro), del Madrid David Summers (Hombres G); Se observa claramente una inclinación mayor a la rebeldía en los músicos colchoneros. Aunque, tanto monta, es un hecho que Dani Martín (del Atlético) es un niño 'más bien' que Álvaro Benito, de Pignoise.
En política, los colchoneros no se prodigan mucho. Del anterior Gobierno, sólo Sebastián y José Blanco lo eran. Ahora, el presidente, Mariano Rajoy, es un reconocido madridista, como su ministro más parlanchín, José Ignacio Wert. Y dicho lo cual ¿Existe alguna conclusión válida para determinar por qué cada uno escoge a un club? Sólo la tuya propia.