Iván Rosa, el amo de casa de Soraya

divinity.es 31/05/2011 14:37

La voz cascada que tenía Soraya Sáenz cuando el PP ganó las últimas elecciones municipales no se debía a que hubiera proferido un griterío de la alegría. Era que no se podía medicar porque estaba embarazada y arrastraba una ronquera desde hacía días. Así se lo ha reconocido a los periodistas a la hora de comunicar su embarazo de tres meses. Espera una criatura para noviembre de la que no se sabe aún su género. Y tampoco se conoce mucho sobre el padre del retoño, Iván Rosa, marido de la diputada desde hace seis años.

Extremeño de padre portugués, Iván Rosa es también, como Soraya, abogado del estado. Se conocieron cuando ella trabajaba en el Ministerio del Interior y él estaba destinado en Bruselas. Su romance surgió entre aviones, puentes aéreos y terminales. Seguro que a Soraya, que asegura ser amante del buen cine en versión original, se le pasaron por la cabeza algunos fotogramas de ‘Casablanca’ cuando sentía las famosas mariposas en el estómago.

Iván la conquistó con su sentido del humor. Ella lo describe como “un hombre con una retranca bárbara”. Una frase que dio que hablar, ya que Pedro J. Ramírez la eligió para subtitular una entrevista en el Magazine del Mundo abriendo la puerta de los dobles sentidos. No obstante, ella se refería a lo divertida que es su compañía. El punto fuerte que les une en la convivencia es que son capaces de reírse de las mismas cosas, confesó Soraya, que no en vano considera que "el humor tiene más erotismo que el poder".

Se casaron en Brasil en 2005. Por lo civil. Querían una boda especial, diferente. En una ceremonia íntima a la que sólo asistieron 32 invitados. Soraya ha reconocido que no quiso dar un espectáculo de altos vuelos porque le daba vergüenza. En la citada entrevista, que fue en la que habló por primera vez de su marido, le dijo a Nieves Herrero que ser el centro de atención para según qué cosas no es lo suyo: “hubiera dado mucho apuro una boda multitudinaria. Yo para esas cosas soy muy tímida”. Hasta tal punto es reservada, que incluso el cónsul que les casó era amigo de la pareja.

La vida de casados, según la diputada, no puede ser mejor. En una entrevista en ‘Elle’ proclamó “tengo una suerte que no me la creo, es mi marido quien lleva la casa”. Y también advertía a propios y extraños –tras la polémica de la 'retranca' de su marido- de que es muy fuerte y que Iván Rosa nunca la había visto llorar. Eso sí, en cuanto a la maternidad, dejó claro que compartiría las cargas con su pareja de la forma más equitativa posible por el bien de ambos.

La mayor parte de la familia de Iván reside en Badajoz. Por eso es muy habitual que ambos acudan a actos en la capital pacense. De hecho, hasta el momento las únicas imágenes que se han captado de su marido ha sido como acompañante en las bodas de los compañeros de filas populares, como en la de Mónica Ridruejo, ex directora de TVE, y el político Santiago Cervera.

Pero el amor y la política no son muy buenos compañeros de viaje. En 2006 Iván Rosa fue destituido de su puesto en el gabinete del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos. Una decisión cuya motivación, según El Confidencial, respondía únicamente a que Iván estaba casado con Soraya. Una “caza de brujas”, publicó la web.

Además, la política también es culpable de que no se vean todo lo que les gustaría. En un encuentro en Informativos Telecinco, Soraya admitió que muchas veces tiene que conformarse con ponerle ojitos a la fotografía de su marido que tiene en el despacho. Si no fuese por esa foto, muchas veces ni se acordaría de que tiene que volver a casa.