Sara Carbonero recuerda el día en que le diagnosticaron un cáncer: "Fue un zarandeo"

  • Sara Carbonero narra cómo vivió su diagnóstico de cáncer

  • A la presentadora le detectaron un tumor maligno en el ovario poco después de que Iker Casillas sufriese un infarto

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Hace exactamente tres años, un mes de mayo que se presentaba como otro cualquiera para Sara Carbonero se convirtió sin avisar en "el mes del pellizco en el pecho". También en el del "zarandeo". Y en el de "los nuevos comienzos". El hecho de que le detectasen un tumor en el ovario a los pocos días de que a Iker Casillas (su por entonces marido) le diese un infarto de miocardio hizo que estos días de "explosión de la primavera" quedasen marcados por el dolor. Un sentimiento que, tal y como ha expresado en su último post de Instagram, ha desaparecido gracias al paso del tiempo, "la resiliencia y la fuerza" que ha ido desarrollando en este duro proceso que ya es pasado.

Fue por esta misma vía, la de las redes sociales, por donde la presentadora comunicó una de las noticias más difíciles de su vida. "Esa dichosa palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir", el cáncer, aparecía en su vida a modo de revolcón después de una revisión rutinaria en la que su equipo médico se percató de la presencia de un tumor maligno del que tuvo que ser intervenida.

Así vivió Sara Carbonero que le detectasen un tumor hace tres años

Desde entonces, la vida de Carbonero ya no es la misma. En ninguno de los sentidos. Tras abandonar Oporto, la ciudad portuguesa en la que ella e Iker habían formado una familia, el matrimonio anunciaba su separación. Y entre medias, esos "meses de lucha" por el tratamiento fueron convirtiéndose en pequeños grandes escalones a superar. De ellos ha hablado en esta publicación dedicada al mes de mayo, ese al que ahora se enfrenta con ilusión (aunque no siempre fue así).

La nueva Sara por fin ha aprendido a ver mayo como el mes de "quitarse el sayo y caminar descalza", el de las ferias, las verbenas, las madrugadas con amigos y los atardeceres rojos". Algo que se le olvidó cuando la salud flaqueó y no le quedó otra que "recalcular la ruta sin miedo a perderse", a entenderlo como el mes "de las oportunidades, la esperanza, donde los sueños florecen". Y por encima de todo, "el mes del renacer". Y el del "agradecimiento". Porque por suerte, tres años después, la periodista puede contar que lo superó.