Cómo acabar con el encrespamiento del pelo en verano: de champús a tratamientos y trucos caseros
El secreto de un pelo sin encrepamiento no está solo en la peluquería: la clave es mimarlo en casa con productos e ingredientes que lo transforme
Adiós al encrespamiento con el 'pelo líquido': lo siguiente que vas a pedir en tu próxima visita a la peluquería
Pensar en vacaciones es imaginar el mar, despertarse sin alarma, lucir bronceadas y sentir la piel impregnada de salitre y el aroma de nuestro after sun favorito mientras paseamos al atardecer. Suena bonito, sí, pero del pelo encrespado no hay quien se libre.
“El encrespamiento es uno de los problemas más comunes del cabello. Factores como la humedad, el daño capilar y la falta de hidratación pueden hacer que tu melena pierda su suavidad y se vuelva rebelde”, aseguran desde Llongueras. Este verano, mantener un cabello sano y manejable no solo es posible, sino también más sencillo si sabemos combinar cuidados profesionales, herramientas adecuadas y trucos caseros.
Tratamientos profesionales para un cabello libre de frizz
Lo mejor es acudir a tratamientos profesionales: por efectos y, sobre todo, duraderos. Uno de ellos es el Anti Frizz orgánico, de Llongueras, un tratamiento formulado 100% con ingredientes naturales, libre de químicos agresivos, formol y otras sustancias dañinas. “Le devuelve el brillo al cabello sin alterar su estructura natural, ayudando a luchar contra el encrespamiento, la sequedad y la falta de manejabilidad de nuestra melena”, explican desde la firma.
Este tratamiento nutre la fibra capilar desde la raíz, aporta hidratación profunda y promete resultados visibles desde la primera sesión, manteniendo la forma natural del cabello.
El mantenimiento empieza en la ducha
Para mantener los efectos del tratamiento, hay continuarlo en casa. El champú y el acondicionador no son un simple trámite: son la base de cualquier rutina anti-encrespamiento. Lo ideal es buscar fórmulas con ingredientes que hidraten y fortalezcan la fibra, como aceites vegetales ricos en antioxidantes, mantecas nutritivas o proteínas que reparen desde el interior. El aceite de semilla de camelia, por ejemplo, aporta vitaminas y elasticidad; la manteca de karité es un escudo contra la sequedad; y el aceite de coco ayuda a retener la hidratación por más tiempo.
En esta categoría, el dúo Luminous Shampoo & Conditioner Sublime Gold de Miriam Quevedo es un lujo para el cabello: con oro bioactivo de 24 quilates, células madre de olivo silvestre, queratina vegana y néctar de vitamina D, limpia sin apelmazar, repara y protege frente al envejecimiento capilar. Un paso que no solo combate el frizz, sino que devuelve el brillo perdido.
Después del lavado, un aceite ligero puede marcar la diferencia y Smooth Talker de Nuniq, con camelia, karité y coco, deja el pelo suave, manejable y protegido incluso en días de humedad máxima, sin efecto graso ni rigidez.
Secador: ¿enemigo o aliado?
Durante años hemos creído que lo mejor era dejar que el pelo se secara al aire en verano. Pero lo cierto es que, cuando pasa demasiado tiempo húmedo, la cutícula se debilita y el cabello se vuelve más frágil y quebradizo. Usar un secador de calidad, a temperatura moderada y con protector térmico, no solo no daña, sino que ayuda a sellar la cutícula y mantener la hidratación.
Bàrbara Martínez, de Bellissima, lo resume así: “Lejos de ser una amenaza, el secador puede convertirse en tu mejor aliado durante los meses más calurosos si lo usas correctamente”. Eso sí, no todos son iguales: los modelos que cuidan la temperatura y respetan la fibra capilar son la mejor inversión para mantener la melena sana y brillante, como es el caso del secador Oxy Ritual de Bellissima (cuyo coste es de 150 euros, según su propia web), que seca de forma rápida y delicada mientras purifica el cuero cabelludo, reduce impurezas y estimula la microcirculación gracias a su boquilla Scalp Massage. Usado a temperatura moderada y acompañado de un protector térmico, no solo evita el encrespamiento, sino que convierte el secado en un ritual de cuidado.
Trucos caseros que funcionan
- Cambia la fricción por suavidad: nada de frotar con la toalla, mejor presionar o envolver el pelo.
- Peines de madera o cerdas anchas para evitar electricidad estática.
- Termina el lavado con un chorro de agua fría para sellar la cutícula.
- Mascarilla nutritiva una vez a la semana, ya sea con productos específicos o con mezclas caseras como aguacate, miel y unas gotas de aceite vegetal.
- Dormir sobre fundas de seda o satén para que el cabello no se enrede ni se levante encrespado.
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