Los trucos para que un perfume dure más tiempo, según expertos perfumistas: “Frotar el perfume acelera su evaporación”
Conseguir que un perfume dure más depende del estado de la piel, el modo de aplicarlo, las notas de base y la manera de guardarlo
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Cuando elegimos un perfume lo deseable es que el olor nos acompañe durante horas, que se mantenga y no se apague a lo largo del día. Pero lograr que el aroma permanezca depende de varios factores que van más allá del simple gesto de rociar y salir de casa. La buena noticia es que existen ciertos trucos que numerosos perfumistas han compartido para que un perfume dure más tiempo.
Lo cierto es que, según los expertos, conseguir que un perfume dure más tiempo depende de ciertas pautas que tienen que ver tanto con la piel, como con el modo de aplicarlo, las notas de base y la manera de guardarlo. En este sentido, la perfumista Julien Dubois lo dejaba claro en la revista Marie Claire: “la longevidad de un perfume no se determina únicamente por su precio. Implica una combinación de factores como la concentración del perfume, la composición de la fragancia, el tipo de piel y niveles de pH, el entorno y la técnica de aplicación”
El estado de la piel
Uno de los factores fundamentales para que un perfume sea duradero está relacionado con el estado de la piel, porque sobre una piel seca o poco hidratada, los aromas del perfume se evaporan más rápido. Antes de aplicar el perfume es importante que la piel esté limpia e hidratada con una crema o aceite sin aroma que ayudan a fijar las moléculas aromáticas.
El modo de aplicación
El calor corporal juega un papel determinante en la difusión de un perfume, por esta razón rociar en las zonas de pulso, donde la circulación sanguínea y el calor corporal son mayores (muñecas, detrás de las orejas, clavícula, parte interior de los codos, detrás de las rodillas), ayuda a que se libere el aroma de forma gradual. Y como apunta el perfumista Clement Gavarry, “también puedes rociarlo en el cabello o ligeramente sobre la ropa, ya que estos materiales tienden a retener el aroma durante más tiempo que la piel. El método de rociar y caminar no es ideal para la durabilidad de la fragancia; la mayor parte se dispersa en el aire y no permanece en la piel ni en la ropa”.
La elección de la fragancia y su concentración
Si hay una premisa en la que coinciden los perfumistas, es que no todas las fragancias tienen la misma duración. La concentración importa, no tendrá la misma duración un agua de colonia que un agua de perfume, pero también son importantes las notas olfativas, en concreto, según Bourge, “los almizcles, las notas amaderadas y los ouds no se evaporan tan rápido como los perfumes más frutales y los aromas florales.
Pero hay otro trucazo que puede alargar la duración de tu perfume y es el que propone el perfumista Carlos Benaïm: “combinar diferentes aromas es un gran truco para hacer que el aroma sea más personal e intenso”.
No frotar la fragancia
Aunque es un gesto mil veces repetido, frotar las muñecas entre sí o frotar el cuello tras la aplicación del perfume puede acortar la duración del aroma. Lo ideal es aplicarlo y dejar que se asiente. Según la experta Emilie Bourge, “este movimiento acelera la evaporación e incluso puede alterar la composición del aroma”.
El almacenamiento correcto
Finalmente, incluso cuando no se utilice el perfume, la manera en que se gurda el frasco también influye en la duración del aroma una vez aplicado. La perfumista Anne Flipo advierte que “el calor y la humedad pueden cambiar las moléculas del aroma”, así que lo ideal es mantener el perfume en un lugar fresco, seco, oscuro y alejado del calor y de los cambios bruscos de temperatura.