De los tipos que hay a cómo cuidarlas: todo lo que debes saber de las extensiones de cabello antes de decidirte

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El recurso de las extensiones de cabello es uno de los más usados por los estilistas de las estrellas, que si un día nos enseñan su nuevo corte de pelo, al siguiente aparecen presumiendo de melena en la alfombra roja. Las extensiones además de servir para alargar la longitud se utilizan para dar volumen al cabello fino o para crear contrastes y matices de color. Antes de decidirte a usarlas es importante que conozcas cuántos tipos hay, el mantenimiento que requieren y si pueden afectar o no a la salud de tu pelo.

Tipos de extensiones

La primera clasificación divide a las extensiones en las de pelo natural y sintético, aquí es el presupuesto el que manda, porque siempre quedarán más integradas las de pelo natural y aunque las sintéticas han evolucionado mucho, no es recomendable peinarlo, plancharlo y teñirlo igual que el resto del cabello.

La segunda tiene que ver con si deseas llevarlas de manera permanente o provisional y aquí hay que distinguir entre extensiones permanentes, semipermanentes y de quita y pon.

Entre las permanentes hay que hablar de diferentes sistemas: extensiones adhesivas, de grapa, cosidas y de queratina. En cuanto a las de quita y pon hay que mencionar las de clip y las de hilo invisible. Las primeras suelen durar unos meses, aunque hay que retocarlas a medida que crece el cabello natural.

Extensiones permanentes

1. Extensiones adhesivas

Este tipo de extensiones vienen en mechones planos de unos 4 cm y se fijan al cabello mediante el adhesivo que llevan en la parte superior. Si están bien colocadas (siempre de manera horizontal y paralelas unas a otras) pueden durar hasta tres meses, aunque suelen venir con adhesivos de repuesto por si se cae alguna en la ducha. Pasados tres meses, cuando el pelo natural haya crecido, será necesario retirarlas con un líquido disolvente especial y volver a posicionarlas porque se pueden reutilizar hasta 3 veces.

Entre sus ventajas están la facilidad para colocarlas incluso por manos no profesionales y lo cómodas que resultan. El único inconveniente puede ser resultado de una colocación incorrecta.

2. Extensiones de grapa

Este tipo de extensiones están formadas por pequeños mechones circulares que se sujetan al nacimiento del cabello natural mediante unas anillas metálicas. Se han de colocar en un salón de peluquería con herramientas especiales y habrá que retocarlas cuando el pelo natural haya crecido lo suficiente como para que sea necesario reposicionarlas.

La ventaja que tienen frente a los demás tipos de extensiones fijas es su precio y que, al colocarlas manos expertas, quedan siempre bien. La desventaja es que, sobre todo al principio, resultan incómodas porque al estar anilladas sobre el cabello natural, ejercen mucha tensión, además no se recomiendan para cabellos finos porque las anillas lo debilitan aún más.

3. Extensiones cosidas

El sistema de cortina cosida es uno de los más utilizados y consiste en una cortina de cabello que va cosida sobre un tejido finísimo y que, a su vez, se cose sobre una delgada trenza horizontal realizada con el cabello natural.

Entre sus ventajas hay que hablar de la comodidad y durabilidad, de lo bien que se camuflan entre el cabello natural y de la posibilidad de reutilizarlas varias veces. En cuanto a las desventajas, es imprescindible que las coloque un profesional y que será necesario recolocarlas antes de un mes.

4. Extensiones de queratina

Este tipo de extensiones utiliza mechones separados que se sujetan al cabello natural, a unos 2 cm de la raíz, con una pestaña de queratina y mediante calor, por eso deben ser colocadas por profesionales. Los mechones quedan perfectamente unidos y camuflados entre el cabello natural, son muy duraderas, permiten manejar con facilidad toda la melena y son perfectas si se busca dar volumen al cabello.

La primera desventaja es su precio, además necesitan ciertos cuidados y, a pesar de su coste, no son reutilizables.

Extensiones de quita y pon

1. Extensiones de clip

Se trata de cortinillas de pelo que incluyen en uno de sus extremos unas pinzas u horquillas para su colocación. No requieren ayuda profesional, son fáciles de poner y quitar y resultan cómodas porque no es necesario dormir ni lavarse el pelo con ellas.

2. Extensiones de hilo invisible

Se trata de un postizo sujeto por un hilo que se coloca en la cabeza como una diadema. Para que el hilo quede invisible y el postizo integrado entre el cabello, es necesario entresacar mechones de pelo natural para taparlo. Además de dar volumen al cabello, se suele utilizar para crear flequillos falsos.

Cómo cuidar las extensiones

Depende del tipo de extensiones, porque no se tratan del mismo modo las de pelo natural y las sintéticas. En ambos casos es recomendable desenredarlas antes de lavar el pelo y cepillarlas con cuidado empezando por desenredar las puntas, continuando por los medios y terminando por la raíz.

El lavado se debe realizar de arriba hacia abajo, no al contrario, y usar una mascarilla para suavizar el cabello. Si has optado por las extensiones de queratina, lo ideal es elegir un champú específico.

Sólo podrás utilizar planchas de calor si las extensiones son de cabello natural, de lo contrario deberás moldear el pelo con planchas de vapor.

Cómo afectan al pelo natural

Las de quita y pon son tan inocuas para el pelo como pueden serlo una diadema o unas pocas horquillas, en el caso de las de clip siempre que se tenga cuidado a la hora de quitártelas.

En cuanto a las permanentes, en general no tienen por qué dañar el cabello, aunque es recomendable que se coloquen por profesionales si no quieres dañar la raíz de tu pelo y provocar su caída.

De estas últimas las que menos daño provocan son las adhesivas, por eso se recomiendan para cabellos finos y para el pelo grueso se recomiendan las cosidas, aunque lo ideal es consultar con buenos profesionales que examinarán el cabello y podrán aconsejar el sistema más adecuado.