{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Las lacas de uñas tradicionales y hasta las de secado rápido son cosas del pasado. Cada vez le pedimos más a nuestras uñas. Antes que se secasen en segundos para pintarnos las uñas antes de salir de casa y que no se arruinasen y ahora, además, lo que queremos es que duren y duren y duren, para llevarlas siempre perfectas y olvidarnos de ellas durante semanas. Por eso se han puesto tan de moda las uñas de gel en sus diferentes tamaños y versiones, la permanente y la manicura semipermanente, siendo esta última una a las que más recurrimos, porque la duración de la manicura es larga aunque no tanto como las uñas de gel y la manicura permanente, que pueden durar hasta casi un mes, hay que esperar más tiempo para quitarlas y, además existe una fusión entre el producto y la uña natural, y cuando retiramos el producto, a veces, esta se ve mucho más debilitada. Pero la razón casi más fundamental es que hemos descubierto que la manicura semipermanente puede hacerse en casa.
Lo más recomendable a la hora de hacer cualquier manicura es acudir a centro especializados y salones específicos, lo que incluye también a la manicura semipermanente, pero su procedimiento es mucho más sencillo, así que se convierte en una buena opción de larga duración, porque evita la pereza que nos puede dar ir a hacernos las uñas y, al poder hacérnoslas nosotras mismas, es mucho más económica. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de medidas y pasos a la hora de hacerse la manicura semipermanente en casa. ¡Toma nota!
No todos los pintauñas valen para hacerse la manicura semipermanente en casa, hay que elegirlos específicamente para manicura semipermanente. Y es que esta no solo consiste en pintarse las uñas, esperar a que el esmalte se seque y ya está. En la mayoría de los casos, a no ser que se especifique en el esmalte de uñas utilizado, se necesitará una lámpara de luz led para el secado y el fijado de la laca de uñas. En definitiva, lo mejor para hacerse la manicura semipermanente en casa es optar por un kit de manicura semipermanente que incluya esmaltes especiales para manicura semipermanente y la lámpara de luz led para su secado. Además, así te aseguras de que sean compatibles al 100 por 100 y que el resultado de la manicura semipermanente sea bueno.
Este kit de manicura semipermanente también suele incluir una base que se aplica previamente al pintauñas para que el color quede y se fije mejor. En el caso de que no se incluyera, elige la tuya básicamente para proteger la uña. Esta conviene que sea también específica para manicura semipermanente.
También apuesta por un top coat específico, que se pueda secar con la lámpara y dé brillo a la manicura. Conviene que te hagas la manicura completa, por lo que necesitarás también u palillo para las cutículas, aceite para estas y lima de uñas.
Algo realmente importante es apostar siempre por productos de calidad y de marcas conocidas ya que, de lo contrario, aunque puedan ser más económicos, a la larga, serán más caros.
La manicura semipermanente en sí misma tiene poco misterio, es decir, lo que varía son los últimos pasos y el resultado. En este sentido, lo primero que debe hacerse es retirar las cutículas con el palillo y unos alicates para manicura. Después aplica el aceite y déjalo actuar. Esto protegerá la piel de la agresión del esmalte y fortalecerá y nutrirá la uña. A continuación, aplica la base. Ahora llega el momento de aplicar el esmalte. Hazlo primero en una mano y después, mientras pintas la otra, deja esa metida bajo la lámpara de luz led. Repite este paso al menos dos veces, aunque si quieres más opacidad en la pintura, puedes repetir el proceso las veces que creas necesario, aunque no hará falta hacerlo más de tres veces. Después, aplica el top coat y vuelve a meter cada mano bajo la lámpara. Por último, aplica aceite nutritivo en la cutícula para hidratar y reponer después de haber aplicado productos agresivos.
Nunca bajo ningún concepto arañes o tires del esmalte. Elige para retirar la laca de uñas semipermanente un quitaesmalte especial o acetona pura. Baña un algodón para cada uña y envuélvela en él y cubre este con un papel de plata. Deja actuar durante 10 minutos y después levanta un algodón para comprobar si se ha eliminado el esmalte. Retira cada papel de aluminio con algodón y lávate las manos con agua y jabón. Después, con un empujado de cutículas, empuja con cuidado los restos del esmalte. Si todavía queda pintura vuelve a aplicar quitaesmaltes. Lávate de nuevo las manos y aplica crema hidratante.