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El eyeliner negro ha sido uno de los básicos de maquillaje desde que el mundo es mundo. Estaba como ingrediente principal hasta en los looks más sencillos y del día a día. Pero eso era hasta ahora. Desde antes de que empezase esta temporada, este ha sido desbancado por su opuesto: el eyeliner blanco.
Ese lápiz delineador que antes se utilizaba, básicamente, para iluminar el lagrimal o para hacer que el ojo pareciera algo más glande marcando la línea de las pestañas inferiores, ahora se convierte en la raya del ojo del verano 2020. Pero además no lo hace como de costumbre, rasgando el ojo justo por la línea de las pestañas haciéndolas parecer mucho más espesas. Además de con esa forma clásica por excelencia, ahora la raya del ojo blanca se dibuja por encima del párpado dando lugar al 'floating eyeliner' de Blanca Suárez, el nuevo 'cateye' de Ariana Grande o a aquella versión más descafeinada para las menos atrevidas, suave que propone Karen Gillan, entre otras tendencias y estilos que pueden llevarse a cabo con el eyeliner blanco. Y es que, han sido las celebrities y reinas de Instagram las que lo han puesto de moda y las que tienen todas las claves para dominar la tendencia del eyeliner blanco.
Blanca Suárez se ha convertido en una de las fieles defensoras de este tipo de eyeliner. Como su nombre indica, se trata de una raya del ojo flotante, que en lugar de seguir rasa la línea de las pestañas se dibuja por encima de estas dejando un hueco sin colorear o mucho por encima de estas, dibujando la curva del párpado superior. En el caso de Blanca Suárez, ella hacía un poco de trampa y su raya del ojo era flotante porque apostaba por una raya del ojo formada por tres colores en el que el blanco era el del medio, entre el azul oscuro que era la base y el rosa que era el último.
Para conseguir este look hay que pintar primero la línea básica azul. Después esta se utiliza de guía para dibujar la blanca y, por último, esta para el rosa. Lo ideal para obtener un buen resultado es elegir un eyeliner blanco líquido como este de Kat Von D, disponible en Sephora por 19,95 euros.
Sophie Turner es otra de las que ha defendido el eyeliner blanco como el perfecto para esas rayas del ojo que mezclan colores, dando lugar a resultados mucho más originales que iluminan más el rostro independientemente de cuáles sean los demás colores que acompañan al blanco. Además, si por algo ha tenido éxito este tipo de eyeliner es por lo sencillo pero original que es. De dos pasadas, en el caso de Turner, una de cada color, ya tienes un look de maquillaje que parece mucho más elaborado y que, en su caso, arrasó en la alfombra roja.
Pero lo cierto es que tanto al de Sophie Turner como al de Blanca Suárez no se les puede llamar del todo “floating eyeliner”, y es que son más bien doble y triple eyeliner porque, al final, sí se pega a la línea de las pestañas, aunque sea con otro color debajo. Pero el que realmente es un 'floating eyeliner' es el que Ariana Grande ha lucido en su último videoclip. Dejó verlo en Instagram hace unos días y se construía mezclando dos tendencias clave en eyeliner: enmarcaba la mirada trazándose por la curva del párpado y se cerraba en forma de 'cateye'.
Con esta raya del ojo, Ariana demostraba que cuando hay eyeliner blanco en el ojo no se necesita más maquillaje, sino que este se convierte en el absoluto protagonista. Y es que, ilumina la mirada y al tratarse de un blanco brillante toman presencia sus trazos, que parece que se subrayan como con pintura acrílica.
Si algo se ha comprobado con esta tendencia, es que el eyeliner blanco de verdad cobra importancia cuando se trata de un 'floating eyeliner', da igual en la forma que sea. Pero gracias a lo neutro de su tono es perfecto para elevar sombras de ojos originales y hacer dibujos de todo tipo, ahora que pintar sobre el párpado como si fuera un lienzo se ha puesto tan de moda, creándose auténticas obras de arte gráfico.
Pero no solo del 'floating eyeliner' vive el eyeliner blanco y es que aunque no nos cansemos de verlo con él, este también es capaz de recrear los clásicos pero de una forma más fresca y luminosa, como la que se entiende básicamente por raya del ojo.
También hace lo propio con rayas del ojo más originales, como la horizontal que proponía Kristina Fidelskaya en su desfile Otoño/Invierno 2018/2019 y que también defendió Gigi Hadid. Más sencilla no puede ser.
A pesar de ser un tono neutro es, cuanto menos, potente, por lo que no es apto para todas en su máxima expresión. Pero eso no significa que no puedas llevarlo. Igual que hizo la maquilladora Jo Baker con Karen Gillan, puedes matizar esta raya del ojo con tonos empolvados de sombra, nudes o crema, que relajarán su trazo y la convertirán en un maquillaje incluso para las ocasiones más especiales.
Se seguirá llevando en la línea inferior de las pestañas para dar más luminosidad y seguir ampliando la mirada, pero en lugar de marcar toda la línea, prueba solo a señalar una parte para crear más impacto. Tiñe un poco las pestañas para hacerlo más dramático. Para ello usa eyeliner blanco líquido como este de Nyx, disponible por 7,90 euros.