Mascarilla negra, la solución de moda para acabar con los puntos negros

  • Estos son los motivos por los que la mascarilla de carbón se ha convertido en el nuevo remedio para la piel con acné por excelencia

  • Tiene su origen en la cosmética asiática y gracias a sus secretos deja la piel suave, lisa y sobre todo limpia

Desde hace varias temporadas, el mundo de la belleza tiene un producto estrella: la mascarilla negra facial. Para la que todavía no la conozca, la mascarilla negra es uno de los lanzamientos de la cosmética asiática, en concreto coreana, que se ha puesto tan de moda en este último tiempo. Esta se adhiere a la piel después de extenderse sobre el rostro, absorbe el exceso de grasa y limpia los poros, eliminando los puntos negros pero también los granitos y las espinillas. Pero, ¿cómo consigue ser un limpiador eficaz la mascarilla negra facial?

¿Qué es la mascarilla negra?

Como ya hemos dicho, la mascarilla negra facial es uno de los limpiadores del momento, todo, gracias a los ingredientes con los que está formulada. Tiene ese color negro como el petróleo, que en un principio hizo desconfiar a más de una, ya que su principal ingrediente es el carbón, con el que elimina las toxinas.

Aunque las formulaciones varían en función de la marca de la que se obtenga la mascarilla, estas suelen estar compuestas por ingredientes en la misma línea que el carbón, es decir, naturales. Entre ellos, el bambú, pepino, minerales y extractos naturales vegetales que mantienen la salud de la piel del rostro, la refrescan y la purifican.

Se trata de un remedio peel-off, es decir, que elimina la sociedad mediante la adhesión de esta a la mascarilla. Pero esto no significa que siempre se tenga que retirar tirando de ella, de hecho, a medida que se ha ido poniendo más de moda, también se ha desarrollado para retirar esta mascarilla contra los puntos negros y espinillas con agua.

¿Cuáles son los beneficios de la mascarilla negra?

Si por algo se ha hecho realmente famosa esta mascarilla anti puntos negros e impurezas en el mundo de la belleza ha sido por su gran poder limpiador, purificador y descongestivo de los poros. Pero a este principal beneficio que es el de limpiar la piel y librarla de forma casi absoluta de puntos negros, granos y espinillas o acumulaciones de sebo, se unen otros muchos.

En esta misma línea, usar una vez por semana, cuando realizamos la limpieza a fondo de la piel, esta mascarilla negra hace que las imperfecciones terminen desapareciendo. Es decir, que ese acné recurrente se controle y, al quitar las células muertas de la cara, ayudar a regenerar la piel, lo que también hará que sea un producto a tener en cuenta en nuestra lucha contra las pequeñas arrugas.

Esta limpieza profunda de la mascarilla viene dada porque sus ingredientes son todos detox, es decir, eliminan de la piel el polvo, los restos de la contaminación, etcétera, que también colaboran y mucho en lo que se refiere a ensuciar la piel cada día, taponando los poros.

Asimismo, estos ingredientes limpian la piel en profundidad y reducen el acné pues son antibacterinos, evitando la irritación de la piel y que las bacterias de las manos proliferen generando granos.

¿Cómo se aplica?

Antes de aplicar la mascarilla negra, lava el rostro con agua templada con agua y jabón para eliminar la suciedad más superficial y abrir los poros, permitiendo que la mascarilla elimine mejor y más fácilmente la grasa y los puntos negros. Conviene, incluso, realizar una exfoliación previa, aunque suave para evitar que la piel se irrite.

Ahora ha llegado el momento de aplicar la mascarilla. Puedes hacerlo con las manos, aunque para evitar la proliferación de bacterias, se recomienda cubrir la mano con un guante o hacerlo con una brocha que dediques solo para la aplicación de la mascarilla. Cubre todo el rostro evitando el contorno de ojos y los labios. Déjala actuar durante 15 o 20 minutos, notarás que se va secando y pegando cada vez más a la piel. Cuando haya pasado este tiempo, retírala con cuidado para no hacerte daño ni dañar la piel, a no ser que se retire con agua, en ese caso, humedécela hasta que desaparezca todo rastro negro.

Una vez hayas eliminado la mascarilla, enjuaga el rostro con agua templada para eliminar cualquier pequeño resto y para eliminar el más mínimo residuo que pueda quedar.

¿Dónde encontrarla?

Una de estas opciones de mascarilla negra es la Pure Active Mascarilla Peel Off Anti puntos negros de Garnier. Esta está formulada con carbon y ácido salicílico, también muy potente contra el acné. Acaba con los brillos y deja la piel suave, lisa y mate. Esta está a la venta en Primor por 6,95 euros pero también puede encontrarse en supermercados como Mercadona. En esta gran superficie, también tienen disponibles las de un solo uso de Montagne Jeunesse, que limpian la piel gracias también al azúcar moreno.

En esta línea, también encontramos la de Babaria, formulada con pepino y carbón vegetal, súper detox pero también hidrata la piel. Esta está disponible también en Primor rebajada a 2,99 euros.

Aún así, si lo prefieres, puedes hacértela tú misma en casa. Para crear la mascarilla de puntos negros casera necesitas: un sobre de gelatina en polvo, 5 cápsulas de carbón activo que se pueden adquirir en el supermercado y tres cucharadas de leche. Mezcla en un cuenco la gelatina con la leche hasta que que todo disuelto. Mete la mezcla diez segundos al microondas y después añade el carbón y remueve hasta que se mezcle bien todo. Cuela la mezcla y vuélvela a meter en el microondas y deja reposar hasta que se enfríe.

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