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El sentido del olfato es de todos el que más capacidad tiene para despertar emociones y recuerdos. Existe lo que se denomina una memoria olfativa ya que el olfato está conectado con una parte del cerebro que afecta a las emociones, la motivación y la memoria y, según diversos estudios, en muchas ocasiones esa memoria es capaz de evocar recuerdos de la infancia.
Una fragancia, a pesar de ser algo tan etéreo, te puede recordar a tu madre o a tu abuela, a algunas de sus prendas de ropa, a tus días de colegio, a las meriendas en casa o a momentos especiales de tu vida y cada persona tiene sus favoritas, que no son ni mejores ni peores, sencillamente huelen diferente.
Por su composición, los perfumes se pueden clasificar en familias aromáticas que, de manera muy resumida, diferencian entre cítrica, floral, amaderada y oriental. Cada aroma es capaz de despertar recuerdos especiales y sólo necesitas un perfume que te los devuelva a la mente. Estos son algunos clásicos muy evocadores.
Probablemente uno de los perfumes más vendidos y famosos de la historia, entre otras cosas gracias a la publicidad que le dio en el mundo Marilyn Monroe, es el número 5 de Chanel. Para muchas mujeres guarda la esencia de la feminidad formado por un bouquet floral empolvado compuesto por rosa, iris, jazmín y lirio de los valles con notas de fondo de almizcle, pachuli y vainilla y notas de salida de aldehídos, lima y bergamota. Su histórico frasco minimalista se remata con un tapón tallado en forma de diamante
El perfume de Carolina Herrera es un clásico atemporal y el primer perfume creado por la diseñadora. Con su aroma a azucena y jazmín, con una base de sándalo amaderado y ámbar, evoca su juventud en Venezuela. El diseño clásico de estilo art decó de su frasco lo convierten en una pieza intemporal.
Miss Dior fue el primer perfume lanzado por la casa francesa coincidiendo con aquél icónico desfile que creo el estilo bautizado como “New Look”. Su nombre es un homenaje a su hermana pequeña, Catherine. En cuanto a su aroma, es una mezcla floral que el diseñador quiso que oliera a amor: rosas, lirio, jazmín, narciso y bergamota que con las horas se convierten en sándalo pachulí, musgo y cuero.
Este perfume unisex de Tom Ford es una mezcla de notas orientales en el que se perciben aromas a jazmín, aceite de bergamota, cítricos y orquídea con un fondo exótico de sándalo, chocolate negro, pachuli, incienso, ámbar y vainilla. La suma de estas fragancias devuelve unas primeras notas florales y delicadas, que al secarse en la piel se vuelven dulces y sofisticadas. Su presentación, en un frasco clásico negro, dorado y en cristal de Lalique, es casi una obra de arte de coleccionista.
Salimar fue creado en 1925 por Jacques Guerlain inspirado en la historia de amor del emperador Shah Jahan y la princesa Mumtaz Mahal, para quien mandó construir losJjardines de Salimar. Fue la primera fragancia oriental protagonizado por una salida de aromas cítricos a bergamota, limón y mandarina con un toque amaderado al que se suman fragancias florales a jazmín y rosa con toques de vetiver y pachulí a los que se añade un fondo dulzón a vainilla, incienso y almizcle.
Su emblemático frasco ganó el primer premio en la Exposición de Artes Decorativas de París y se inspira en los estanques de los Jardines de Shalimar y el tapón, con forma de abanico en tono zafiro transparente, evoca el fluir perpetuo del agua en los estanques de dichos jardines.
La versión original de Opium nació en 1977, pero tuvo que ser retirado porque utilizaba dosis demasiado elevadas de algunos de sus componentes. Se trata de una de las fragancias femeninas más emblemáticas e icónicas de la historia y la más vendida en Francia. Fusiona aromas florales intensos a lirio, jazmín y clavel con notas misteriosas y exóticas a mirra, ámbar y vainilla. Su frasco recuerda a un inro, una caja tradicional japonesa, decorado con un cinturón tradicional japonés.
Elegante, natural y femenina, el agua de perfume de Chloé combina el aroma de flores y orientales: rosas, magnolia y peonía con notas amaderadas, a ámbar y a cedro. El resultado es un perfume un perfume elegante, sensual y sofisticado. El frasco, igualmente elegante, es un cubo de caras acanaladas rematado con una chapa de plata y con un tapón elíptico rodeado de una cinta gris.
Esta fragancia sencilla, discreta, clásica y femenina se compone de notas florales que huelen a rosa, peonía, gardenia y flor de azahar del naranjo combinadas con aromas orientales a almizcle y notas de fondo con matices amaderados. Su frasco, clásico, va rematado con su emblemático osito de Tous. Un perfume para las incondicionales de la marca de joyas.
La de Loewe es una fragancia creada en 1985 que ha acompañado en etapas importantes de su vida a muchas mujeres, hoy de algo más de cincuenta, desde la adolescencia. Su corazón floral encierra ciclamen, clavel, iris, ámbar, lirio, rosa e incienso con aroma de salida a cítricos, notas verdes, mandarina, melocotón, albahaca, jazmín, aldehídos caléndula, ylang-yang, bergamota y limón. Cuando se seca deja de lado los cítricos y los aromas florales y aparecen notas de madera de sándalo, musgo de roble, almizcle, vainilla, vetiver y cedro.
Esta fragancia unisex, creada por el español Alberto Morillas y el francés Harry Frémont, nació en 1994 y el mundo de repente empezó a oler a CK One. Joven, fresca y dinámica, se convirtió en un icono de moda y sigue siendo líder de ventas mundial. Las primeras notas son fundamentalmente frutales: piña, mandarina, papaya, bergamota, cardamomo y limón. El corazón es una mezcla de especias y flores: de nuez moscada, violeta, raíz de orris, jazmín, lirio de los valles y rosa. El fondo, más serio, huele a sándalo, ámbar, almizcle, cedro y musgo de roble. Ni muy dulce, ni muy floral, ni demasiado intrusiva. El frasco, una botella de cristal blanco opaco, fue diseñado por Fabien Baron y representa la estética andrógina, industrial y minimalista de la generación X.
Aunque lo parezca por su formato, no es un perfume, es el agua de colonia más vendida de la firma italiana desde su lanzamiento en 2004. Se distinguen aromas florales a gardenia, azahar y peonía, mezclados con notas especiadas a jengibre, cardamomo y pimienta y un fondo de madera de sándalo, almizcle y ámbar. Su frasco tallado en cristal burdeos con el logo incrustado en dorado y el tapón negro que recuerda a un diamante, hablan a primera vista de riqueza y exotismo.
La fragancia de Victoria's Secret transmite los valores de la firma de lencería mediante alegres aromas frutales y florales adornados con sensuales notas cálidas. Las notas de salida son frutales, con aroma a piña, mandarina, maracuyá y fresas, a los que siguen las notas florales de peonía, lirios de los valles, jazmín y orquídea. El cierre, más cálido, contiene fragancias como la madera, el almizcle y el musgo.