Empieza diciembre y con él llega la ansiada Navidad. El 2020 da sus últimos coletazos y nuestras celebrities preparan todos los detalles de una etapa tan especial como nostálgica. Pilar Rubio enseñaba a sus seguidores cómo decoraba su original árbol rococó y cómo se las había congeniado para evitar que los niños tuvieran un posible accidente jugando. Ser madre de cuatro hijos no es tarea sencilla y la presentadora lo sabe. Su vida ha vuelto a cambiar este año con el nacimiento de Máximo Adriano y, ahora, una imagen de Instagram le ha hecho parar a pensar y hacer balance sobre cómo ha cambiado todo a su alrededor y cómo ha sido su evolución física desde que era tan pequeña como ellos.
“Encontré esto en Instagram y me hizo reflexionar sobre el destino y hacia dónde queremos ir”, comentaba lo que le había sucedido a sus más de 5 millones de seguidores, a los que ha mostrado un fotomontaje de su cara dividida en dos: en la parte izquierda aparece cómo está actualmente y al otro lado su rostro está extraído de una foto de su infancia. “Nunca digas nunca”, lanzaba finalmente esta reflexión a sus followers, que no han tardado en valorar el cambio físico que ha sufrido desde que era una niña.
“Tenías los ojos más bonitos que ahora, con tantos retoques empeoráis”, criticaba una seguidora al ver la comparación, logrando que una fan de la colaboradora saltara en su defensa: “qué tontería más grande, los ojos van cambiando a medida que se crece”. No ha sido la única que achacaba su transformación al hecho de que Rubio posiblemente habría visitado un centro para mejorar su imagen: “Creo que era muy guapa sin retoques y lo sigue siendo con ellos. El caso es que ella esté a gusto consigo misma y sea feliz con ellos”, aseguraba uno de los cientos de mensajes que inciden en este tema. Del mismo modo, hay otro sector que prefería lanzar otra visión sobre la publicación y observaban en ella un gran parecido a sus retoños: “¡Cómo se parece Marco a ti!, sobre todo cuando eras pequeña”.
Al igual que numerosas vips, Pilar visibilizaba su experiencia con la lactancia materna y exponía su cara B. La mujer del capitán del Real Madrid no se había pronunciado nunca sobre ello y aprovechaba una entrevista para la revista ¡Hola! para confesar que su pecho había cambiado a raíz de alimentar a sus cuatro hijos: “No lo tengo operado y sufre mucho con cada embarazo y, sobre todo, con la lactancia”. Asimismo, argumentaba que por mucho que lo entrenaba no podía “arreglarlo” y que esta sería la única razón por la que se estaba planteando una posible operación: “Por ahora no. Quiero esperar un tiempo. Por lo menos, ver como evoluciona mi cuerpo”, aseguraba a la cabecera, donde aclaraba que de hacerlo sería para volver a tener lo que tenía antes de ser madre.