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Podemos considerar el aloe vera como una planta casi milagrosa por la cantidad de propiedades y beneficios que tiene para nuestra salud, sobre todo para nuestra piel. Es un componente natural que podemos encontrar en diferentes productos de uso tópico, pero también bebibles, y si tenemos una planta en casa podemos hacer uso de ella en numerosas ocasiones, hasta para cocinar. Hidratante, cicatrizante, depurativa… todo son virtudes, y no basta con conocerlas, sino que merece la pena experimentar por nosotros mismos cuánto bien nos puede hacer.
Te contamos de qué manera puedes utilizar esta planta, cuyas propiedades se conocen desde hace siglos, y te recomendamos que, elijas el producto que elijas, procures que lleve la mayor concentración posible de aloe vera. Y si se trata de un gel, te asegures de que sea de aloe vera puro. De esta manera podrás comprobar todo lo que esta planta es capaz de hacer por ti.
Tener siempre a mano un bote de gel de aloe vera puro te será de gran utilidad en un sinfín de ocasiones por la cantidad de usos que puedes darle. Con él puedes aliviar las quemaduras que el sol causa en la piel, ya que es un auténtico after sun que alivia, calma y refresca, además de favorecer la regeneración celular de la piel. Del mismo modo es muy efectivo si se han producido otro tipo de quemaduras o heridas en la piel, ya que tiene propiedades antibióticas y cicatrizantes, y es efectivo incluso sobre las ampollas.
Es un poderoso hidratante, rico en minerales como el calcio, magnesio, zinc, potasio o cobre, que ayudan a que la piel recupere su niveles hídricos cuando más lo necesita. Si notas alguna zona de la piel con necesidad de un extra de hidratación, un poco de gel de aloe vera es todo lo que necesitas. También es perfecto para mantener hidratadas aquellas pieles que padecen dermatitis atópica, ya que también aporta su poder desinfectante, que también actúa sobre las pieles con acné y espinillas.
Si tu piel necesita una buena dosis de hidratación, las cremas faciales que contienen aloe vera son un excelente recurso. Al tratarse de un producto natural, cuida también de aquellas pieles
Las cremas faciales con aloe vera son un recurso excelente para todas aquellas personas que buscan una hidratación efectiva de la piel con un tratamiento completamente natural, que en ningún momento dañe su piel. Ayuda a combatir las manchas de la piel, retrasa la aparición de las líneas de expresión y arrugas, ejerce una acción calmante sobre las pieles sensibles, y aporta suavidad y luminosidad al rostro.
Si lo que buscas en un tratamiento regenerador e hidratante intensivo, también puedes utilizar una mascarilla de aloe vera sobre la piel una o dos veces por semana.
Aplicado directamente sobre el cabello, el aloe vera puede hacer mucho por él. Es muy eficaz a la hora de eliminar la caspa y reducir el picor asociado a la misma, ya que tiene un efecto analgésico. De esta manera nos rascaremos menos y evitaremos dañar el cuero cabelludo. Y como es muy hidratante, también es eficaz combatiendo la sequedad del cabello, al mismo tiempo que ayuda a eliminar la grasa sobrante, por lo que es perfecto para todo tipo de cabellos.
Puedes utilizar una crema de aloe vera como si fuera un acondicionador, masajeando el cuero cabelludo durante unos minutos con ella y luego dejando que actúe antes de enjuagar. Hazlo una vez a la semana y notarás los resultados. Para el lavado habitual, el champú de aloe vera es fácil de conseguir, pero también puedes mezclar un poco de aloe vera puro con tu champú de siempre.
El gel de aloe vera puede utilizarse como una crema de peinado, para fijar el cabello manteniendo su hidratación, y es perfecto para marcar los rizos y combatir el encrespamiento.
El aloe se considera un alimento muy saludable consumido en pequeñas dosis, ya que contiene numerosos aminoácidos esenciales, minerales, proteínas y vitaminas. Por eso los zumos de aloe son una manera cómoda de aprovechar sus beneficios también en nuestro interior.
Es ideal para depurar el organismo y tratar molestias como la hinchazón o el ardor de estómago, mejorando las condiciones del aparato digestivo. Ayuda a eliminar el colesterol de las arterias y a que se normalicen los niveles de triglicéridos, por lo que puede ser un aliado a la hora de combatir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares. Tiene un poderoso efecto laxante que ayuda a prevenir y tratar el estreñimiento.
Poco a poco el aloe vera ha ido encontrando un hueco en las cocinas de los más atrevidos y conocedores de la planta, ya que es una forma estupenda de aprovechar sus beneficios. Es cierto que no aporta mucho sabor, pero añade textura y densidad a determinados platos. Es muy utilizado en recetas para celíacos como sustituto de la harina, pero también para hacer batidos, salsas, repostería… Eso sí, si te animas a experimentar no te excedas en las cantidades, porque te recordamos que tiene un gran poder laxante.