Necesitas un cambio y quieres tus pelos de colores: cómo hacerlo y mantenerlo (consejo de vip)

divinity.es 09/09/2018 10:54

Las vacaciones son el momento perfecto para hacer esos cambios de look con los que no te atreves durante el resto del año. Probar con un color de pelo en tono fantasía tiene su gracia, pero también tiene sus riesgos: debilitamiento de la fibra capilar, pérdida de brillo, deterioro del color a cada lavado e incluso equivocarse con el tono a la primera. Hoy te damos las claves para hacerlo bien y que dure.

La elección del tono correcto

Para saber cuáles son el color fantasía y el tono concreto que te van a favorecer, hay que tener en cuenta dos factores: el color de tu piel y (el real) de tu cabello. La piel determina qué colores te van a sentar mejor: la gama de fríos o de cálidos. El del pelo te obliga a mantener un poco de coherencia con tu naturaleza: los cabellos claros se llevan mejor con los tonos pastel y los oscuros con los saturados.

En el círculo cromático, los cálidos son los que quedan a la izquierda y los fríos, los situados a la derecha. Si tienes la piel muy blanca, elige colores cálidos para contrastar, pero si la tienes clara pero rosada, es mejor optar por los fríos. Si tu piel es tostada, apuesta por los cálidos y si es oscura te van mejor los colores fríos.

Prueba antes de tomar la decisión

Aunque lo tengas muy claro, antes de decidirte por un tinte permanente es mejor probar con los que se van en pocos lavados, tanto porque castigan menos el cabello como porque en caso de no ser el color deseado no es necesario volver a hacerle pasar por el proceso de teñido. Hace unos años se pusieron muy de moda las tizas de colores para conseguir una coloración no permanente, ahora existen en el mercado numerosos productos que te permiten “maquillar el cabello” sin estropearlo. L’Oreal tiene varios para una coloración temporal: Colorista Spary, que se va con un solo lavado, Colorista Washout, una tinte en gel que desaparece con 2 o 3 lavados y Gel Colorista Hair Makeup, que colorea el cabello por un día.

Otra posibilidad es elegir un tinte semipermanente que dure varios lavados. Existen muchas opciones, entre otras la crema Crazy Color, disponible en 8 colores y que desaparece aproximadamente en 5 lavados, Hairgum Popcolor con 15 tonos que se pueden mezclar entre sí y con una duración de entre 6 y 10 lavados, Instamatic Colour Touch de Wella que cuenta con 6 tonos diferentes, Manic Panic, formulado con pigmentos naturales y veganos o La Riché Directions, uno de los más vendidos con hasta 36 tonos diferentes y color duradero hasta 8 lavados.

Tomada la decisión, pasa a la acción

Cuando tengas claro cuál es el color que te favorece, puedes hacer dos cosas: ir retocando el tinte semipermanente a medida que el color se desvanece o pasar a un tinte permanente. En este segundo caso, para no dañar el cabello lo mejor es evitar la decoloración previa y para ello habrá que prescindir de todos los colores que sean más claros que el del tono natural de tu pelo y, además, buscar entre los que no contienen amoniaco como los de Elumen, los de Revlon, los de Coolcolor o los de Hidracolor, que no contienen alcohol, amoniaco, sulfatos ni parabenos.

El mantenimiento, especialmente en verano

Si el verano es un momento complicado para el pelo en general, si está teñido lo es mucho más y si se trata de un color fantasía, las posibilidades de que el tinte se vaya quedando entre baño y baño son muchas. Pero no todo está perdido, puedes hacer algo por tu cabello para que el color siga vibrante y se resumen en tres: hidratar, proteger y retocar.

Hidratar es la base de un cabello luminoso, por eso es fundamental cambiar el champú habitual por uno con agentes hidratantes y, al menos dos veces a la semana, aplicar una mascarilla que lo nutra en profundidad.

Proteger el color de los rayos UV es otra regla imprescindible es, antes de exponerte al sol, aplicar en el cabello un producto con filtro solar y al volver a casa tras bañarte en el mar o la piscina, lavar y enjuagar con el agua templada o fría para eliminar los restos de sal y arena o cloro.

Retoca las veces que sea necesario, y no sólo las raíces sino todo el cabello. Si utilizas un tinte sin amoniaco no debes tener miedo de volver a aplicar el color ya que los pigmentos no dañan el cabello, como ocurre con las decoloraciones que debilitan la fibra capilar.

Y si te cansas, siempre puedes eliminar el tinte con un producto específico como ColouB4, volver a tu color original e incluso cortar por lo sano.

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