¿De verdad existe la moda sostenible?

divinity.es 16/03/2016 19:00

Partiendo de datos objetivos relativos a la industria textil ¿es posible la moda sostenible? Siendo realistas, el único camino que existe para que la moda sea sostenible es el del reciclaje y la reutilización porque fabricar más ropa implica agredir de una u otra forma al medio ambiente. Pero dentro de lo malo, se agradece que parte de la industria se haya puesto las pilas y esté empezando a desarrollar procesos de fabricación en los que la conciencia ambiental y la responsabilidad social tienen un gran peso. Hoy te contamos quiénes son, cómo lo hacen y a qué precios.

La verdadera sostenibilidad está en las tiendas de segunda mano

Quienes se preocupan por el medio ambiente te dirán que la moda sostenible no es una moda, es un estilo de vida que aboga por el consumo responsable, que busca concienciar sobre la calidad, la durabilidad y la reutilización de las prendas. El único modo de no volver a hablar de pesticidas, insecticidas, vertidos químicos al mar, consumo de agua o contaminación es no volver a fabricar ni una sola prenda más y dar otra oportunidad a las que ya habitan el planeta.

Las redes apuestan por ¿me lo prestas o te lo cambio?

Esa segunda oportunidad puede tener varias vías. La más fácil y conocida es comprar en tiendas de segunda mano, pero no es la única. #Sharewear es una iniciativa sueca -ya activa en Madrid y Barcelona- que te permite disfrutar de prendas de diseño durante una semana y totalmente gratis. También existen redes de intercambio de ropa como Stylelovely e incluso en algunos países europeos están surgiendo tiendas que han copiado el sistema de préstamo de las bibliotecas y lo han trasladado a la ropa y los complementos.

Manual de instrucciones: antes de comprar, leer la etiqueta

Pero puestas a adquirir nuevos productos, al menos hay que saber qué información podemos extraer de las etiquetas. Por un lado, existen distintivos oficiales -la etiqueta ecológica de la Unión Europea, el sello Made in Green del Instituto Tecnológico Textil o la certificación de Comercio Justo otorgada por Fairtrade-.

Por otro, hay que leer la composición de las prendas -fibras naturales como lana, seda, lino, algodón orgánico, cáñamo o bambú y fibras sintéticas procesadas con el sistema AirDye que elimina el agua en el proceso de teñido-. Pero ya existen otras posibilidades entre las que destacan el tejido creado a partir de la leche por Anke Domaske para Qmilk, los hilos fabricados a partir de fibras de bambú, de maíz y de leche de Rosários 4, o las fibras realizadas a partir de plástico PET, que son la base de la marca Ecoalf.

Qué marcas están comprometidas con el medio ambiente

Aunque algunas marcas de moda utilizan la etiqueta ecológica sólo en productos concretos que venden a precios elevados, esto forma parte de su campaña de marketing, pero existen otras realmente comprometidas con el medio ambiente y la sostenibilidad que merecen ser mencionadas y visitadas.

Si buscas etiquetas españolas puedes encontrarla en varios portales: Fairchanges, un mercado verde pro derechos humanos que incluye una ‘pop up store’ con marcas de ropa y complementos. Do the Woo es mucho más que un mercado de ropa sostenible en el que se dan cita noticias de cine, música y alimentación. Otras webs a visitar son MTS, una tienda de ropa online con marcas que trabajan desde el compromiso social y la sostenibilidad y Ecoology una firma que trabaja con tejidos naturales, ecológicos y reciclados. En Absolute Organic encontrarás prendas fabricadas con algodón 100% orgánico y en Xiro, Cowest y Ninto Jeans prendas vaqueras sostenibles ‘made in Spain’.

Algunas marcas de moda eco que ofrecen algo más que sostenibilidad

La etiqueta que no puedes dejar de curiosear es IOU Project. No es sólo una marca, es una historia completa: un artesano indio crea un tejido único que es enviado a Europa donde un diseñador crea y otro artesano da forma a la prenda final. Una bonita historia para cada prenda.

Entrando en terreno farragoso, de los precios ¿hablamos?

Pues hablemos. Haciendo caso al refranero, “lo barato sale caro” y si bien es cierto que la ropa respetuosa con el medio ambiente y con las condiciones laborales de los trabajadores resulta un poco (muy poco) más cara -una buena excusa para evitar la compra compulsiva de prendas que ni quieres ni necesitas-, además de ser más exclusiva porque su producción es menor, te durará más allá del tercer lavado.