Tendencias de bodas

Aciertos y errores de la segunda boda de Pablo López y Laura Rubio

Pablo López, ese martirizado concursante de OT que supo demostrar que detrás de todas aquellas críticas de un jurado implacable como Risto estaba el inmenso artista que hoy conocemos, se ha casado de nuevo con su ya mujer Laura Rubio. Era una boda sin teléfonos, sin prensa, sin objetivos. Era una boda para ellos en la que los novios, más él que ella, me sorprendió gratamente.

Pablo López y Laura RubioLeandro Wassaul /Europa Press
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Aciertos

Él

1 Qué importante es que un novio que suele ser un desastre en sus outfits diarios, a menudo tan despreocupados que parece un pandillero urbano desaliñado, elija para su boda un chaqué clásico en azul marino integral, todas sus piezas. Estaba guapo, lo es, y tremendamente favorecido.

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2 Que la corbata fuese también en el mismo color es un buen acierto para un total look ceremonial muy limpio y depurado. ¡Muy bien!

Ella

1 Estaba guapa en su beauty general (maquillaje y peluquería) y el vestido le sentaba bien. Y esto es un buen acierto, independientemente de si nos gusta o no la elección de los tejidos.

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2 Las biznagas del ramo de la novia, flores típicas malagueñas, eran un guiño a las raíces del novio. Y su corona de flores con velo, sobre una melena natural y suelta, definían perfectamente su carácter. Y esto también es un buen acierto.

Errores

Él

1 Poco error vi en Pablo. Por rizar el rizo yo le habría ajustado el nudo de la corbata para que su estupendo total look marino fuese súper depurado. Pero me gusta él y me encantó como novio tan aparente.

Ella

1 Me gustaban su falda limpia y su beauty general, como marqué en sus aciertos, pero me sobraba el exceso de su corpiño. No me parecía la mejor opción la pluma exagerada con el encaje, y menos aún con tanto tatuaje.

Yo le habría elegido un corpiño similar de corte, escote corazón si es lo que quería, pero en el mismo tejido limpio y blanco de la falda y habría estado estupenda.

Nos quedamos con las ganas de ver a unos invitados tan variopintos como faranduleros, pero yo que soy fantasioso me puedo imaginar semejante espectáculo de varietés.

Con todo eso, ¡mucha felicidad a los novios!