Hoy no hablamos de Leonor, que fue la gran protagonista en su primer discurso en público el día de su 13 cumpleaños. Hoy hablamos de una influencer del momento que cuenta con el ‘follower’ más importante del país, nada menos que el Rey Felipe VI. Se trata de Martina Jáudenes, de 27 años, una de las instagramers con mayor proyección del momento, que además es ahijada del Jefe del Estado, quien el año pasado acudió a su boda. Como puede adivinarse en la foto, estaba sentado en primera fila, junto a la familia de ella.
Martina es hija de Eugenio Jaúdenes, ex piloto de Iberia y amigo de toda la vida de don Felipe de sus regatas mallorquinas de jueventud. Tal era la amistad entre ambos que el entonces príncipe apadrinó a la hoy prescriptora de tendencias.
La cuenta de Instagram de Martina cuenta con más de 12.000 seguidores y en ella da buena cuenta de sus consejos de lifestyle: moda, viajes o actividades deportivas conforman el timeline de la joven que acaba de lanzar una marca cosmética natural, Mundomse, que comercializa cremas y tónicos elaborados a partir de fórmulas caseras que le ha confiado su propia madre.
Además de contar con un padrino de excepción, Martina está casada con Luis Abascal, propietario del grupo de restauración “La, La, La”, del que forman parte alguno de los restaurantes más e moda de Madrid como ‘La Lianta’, ‘La Malcriada’, La Gustava’ o ‘La Charla’.
Según cuenta la propia influencer –que antes de montar su marca cosmética trabajaba para Mutua Madrileña- Luis y ella se conocieron en el viaje de paso del Ecuador de la Universidad (ha estudiado Administración de Empresas en el Colegio Universitario de Estudios Financieros ) en Cancún. Cinco años después le pidió matrimonio en el mismo sitio.
Martina asegura que le encantaría tener hijos e incluso tiene pensados algunos nombres para cuando vengan. Viajera empedernida tiene especial debilidad por Japón que fue también uno de los destinos de su Luna de Miel. “La cultura, la gente, la comida… ya estoy organizando para volver”, dice.