En estos momentos no hay ninguna duda acerca de que dar dinero a los novios es el regalo más eficaz y sencillo cuando nos invitan a una boda. No es la única opción, es cierto, pero sí la que garantiza que los novios cubren parte de los gastos de la celebración, y la que te ahorra quebraderos de cabeza. El problema viene a la hora de determinar cuál es la cantidad de dinero que nos va a hacer quedar bien, y muchas personas se preguntan si es suficiente dar 100 € cuando vas de invitado a una boda. La respuesta no es es sencilla, pero vamos llegar a ella paso a paso, porque hay factores a tener en cuenta, como la relación con los novios o el tipo de boda.
No todas las bodas cuentan con el mismo presupuesto, y es evidente que unas cuestan más dinero que otras (sin que eso determine el valor de la celebración). Los datos apunta a que una boda en España cuesta alrededor de 20.000 €, y que el precio medio por cubierto es de 150 €. Con esta información, podemos establecer sin complicaciones que, si quieres asegurarte una cantidad de dinero correcta, el mínimo deberían ser esos 150 € que se presuponen para el cubierto. Por supuesto, estamos hablando de esta cifra por persona. Si vas acompañada, habría que añadir otros 150 € por adulto. Y solo en el caso de los niños podríamos dar 100 € por cada uno de ellos.
Damos por hecho que estamos hablando de bodas estándar, en las que se ofrece un aperitivo, banquete y bebidas para el momento de la fiesta. Si tenemos todo esto en cuenta, pensar en esos 150 € no resulta excesivo, mientras que con 100 € nos estaríamos quedando cortos. Pero también hay bodas de carácter íntimo, con pocos invitados y muy cercanos a la pareja. Suele tratarse de bodas con un presupuesto menor, en la podrías dar 100 € con mayor tranquilidad y añadir un regalo personal para la pareja, como una escapada de relax o un pequeño electrodoméstico para el hogar.
No todos los invitados a una boda son iguales. Si se casa un familiar cercano, lo ideal es regalar hasta 250 € por asistente. En estos casos no estamos hablando solo de cubrir los gastos del cubierto, sino de que a los novios les quede algo de dinero para que puedan disfrutarlo o invertirlo en su hogar. Si se casa un amigo realmente cercano, pasas a formar parte de esa “familia elegida”, y lo ideal sería que pudieras aportar esos 250€.
Los familiares lejanos, amigos que no se consideren íntimos o compañeros de trabajo, volvemos a los 150 € de los que hablábamos al principio. Y aquí se incluyen los invitados que no pueden acudir a la boda, pero que no deben dejar de hacerle un regalo a los novios.
Es innegable que asistir a una boda no resulta barato, sin contar si es necesario comprarte un traje o desplazarte a otra ciudad. Si la situación te desborda o sois muchos en casa, no hay nada como la sinceridad. Habla con los novios acerca de tu situación, y hazles un regalo, ya sea dinero o un regalo material, que muestre tu buena intención. Seguro que a ellos no les importa y lo que quieren es que compartas con ello ese día tan importante en sus vidas.