Cinco consejos útiles para elegir a tus testigos de tu boda

El día de tu boda puede convertirse en uno de los más especiales de tu vida. Y es que se trata de una jornada muy bonita, donde se celebrará el amor y, sobre todo, en la que estarás rodeada de tus seres queridos. Serán algunos de ellos quienes, además, jugarán un papel muy importante: tus testigos de boda. Elegir a las personas correctas para que cumplan este papel es muy importante, por eso en Divinity repasamos algunos consejos que te pueden ayudar a la hora de elegirlos.

Un vínculo especial contigo

Elegir los testigos puede convertirse en algo verdaderamente complicado, pero habrá puntos que nos ayudarán a tomar la decisión correcta. Por ejemplo, las personas elegidas tendrán que tener un vínculo muy especial contigo, por lo que normalmente suelen ser amigos de toda la vida e, incluso, hermanos o primos. 

Tómate tu tiempo

Para tomar esa decisión también será muy importante que te tomes tu tiempo. Es decir, sabemos que en los enlaces todo ‘corre mucha prisa’, pero, lo mejor, es que encuentres tus momentos para tomar las decisiones importantes. De esta manera, no te arrepentirás de lo que estás haciendo y, sobre todo, de que la elección sea la adecuada y te sientas orgullosa. 

No te sientas obligada

Sí que es cierto que, en muchas ocasiones, puede ser que sintamos presión sobre esta elección. Así, lo mejor que podrás hacer será guiarte por tu corazón y no por lo que te dicen otras personas. Lo más recomendable es que no tengas el compromiso con nadie y que elijas pensando quién será la persona que a ti realmente te ilusiona que esté ahí.

Toma la decisión con tu pareja

También, deberás tener en cuenta que esta decisión debes tomarla en conjunto. Así, lo mejor será que le preguntes a tu pareja quiénes quiere que estén tan cerca de él en un momento tan especial. Debe ser una persona cercana a ti, pero también a vuestro matrimonio. 

Habrá un máximo de testigos

Antes de tomar la decisión será esencial saber cuántas personas van a ser tus testigos. Por norma general suele haber un máximo de dos personas, pero siempre será mejor preguntar en el juzgado, la iglesia o el ayuntamiento en el que se vaya a realizar el enlace.