Bodas de famosos

Del homenaje a Elio Berhanyer a su pasión por el golf: así fueron las dos bodas de Mónica de Tomás y Laureen de Greef

La modelo Mónica de Tomás
La modelo Mónica de TomásCordon Press
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Las dos bodas de Mónica de Tomás y Laureen de Greef puede que hayan sido el doble enlace más espectacular del 2024. La pareja se dio el “sí, quiero” en una ceremonia civil en la capital y, a continuación, celebraron una segunda boda en Marrakech. La modelo y el ejecutivo belga se conocieron hace tres años y, en 2023, estando de vacaciones en Bali, decidieron comprometerse y celebraron una fiesta por este motivo en el mes de septiembre de dicho año. Desde ese momento hasta el 27 de abril de 2024, que tuvo lugar la primera ceremonia, la pareja debió estar inmersa en los preparativos para que todo fuera perfecto. Y lo lograron. 

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La primera boda, por lo civil y en Madrid

El 27 de abril de 2024 la pareja se dio el primer “sí, quiero” en un edificio histórico de la Plaza Mayor de Madrid, la Casa de la Panadería. La novia quiso homenajear al diseñador cordobés Elio Berhanyer, del que fue musa durante 12 años y que falleció en 2019. Lo hizo con una creación suya, actualizada por Navascués, formada por pantalón pitillo y corpiño, con una sobrefalda a modo de capa. Lo completó con un precioso tocado de Mimoki, unos zapatos de Jimmy Choo y un sencillo ramo formado por tulipanes blancos. El maquillaje en ambas bodas fue de lo más natural y favorecedor.

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Tras la ceremonia, que tuvo lugar al mediodía, los recién casados y sus invitados disfrutaron de un almuerzo en el restaurante del Hotel Mandarín. Continuaron la fiesta por la noche en Flamenco de Leones, en plena Puerta de Alcalá. Allí presenciaron un espectáculo de flamenco en directo mientras tomaban una cena de picoteo y vinos. 

La segunda boda, por todo lo alto y en Marrakech

Los novios eligieron para su segundo enlace la ciudad de Marrakech, con la que guardan un fuerte vínculo, ya que ambos son unos apasionados del golf y viajan con frecuencia hasta allí para practicar este deporte. Además, la familia de Laureen tiene una propiedad en esta localidad, por lo que sin duda la sienten también como su casa. 

El 10 de mayo de 2024, a las cuatro de la tarde (hora local), la novia hizo su entrada en la iglesia de los Santos Mártires del brazo de su padre, Ingnacio de Tomás. Mientras caminaba hacia el altar, por un pasillo repleto de flores blancas, la cantante belga Typh Barrows entonaba el Ave María.

El look de la novia

Para esta segunda ceremonia, Mónica de Tomás confío en otra firma con la que lleva años colaborando, Pronovias Atelier. Se trataba de un diseño creado exclusivamente para la novia con bustier y falda entallada hasta la cadera, que se abría en la parte inferior formando una cola. El bustier tenía brillantes de cristal checho y un bordado artesanal hecho a mano.

La novia se cubrió con una delicada capa de tul con capucha, a modo de velo, que se cerraba con botón joya. Los zapatos eran de Jimmy Choo, hechos a medida y con las iniciales de los novios, los pendientes de diamantes eran de Suárez y el ramo de novia estaba formado por unas preciosas peonías blancas con ramas de olivo.

El golf, la temática de la fiesta

La fiesta posterior a la boda tuvo lugar en el Royal Golf Marra­kech, en el que los novios hicieron su entrada triunfal mientras los invitados disfrutaban de los aperitivos. A su llegada sonaba You’re The First, The Last, My Everything , de Barry White y, para demostrar su pasión por el golf, los recién casados hicieron un drive con el que quedó inaugurado el cóctel.

Tras la cena llegó el momento del baile, que abrieron Mónica y Laureen con la canción A Thousand Years, de Christina Perri. Luego la novia bailó con su padre y el novio con su madre. Tras estos tradicional apertura de fiesta, todos los invitados disfrutaron de la pista de baile hasta las cuatro de la mañana.