Pablo López y su mujer, Laura Rubio, hablan de su boda con una restricción para los invitados: "Natural y sencilla"
Pablo López y Laura Rubio se han convertido en marido y mujer en una segunda boda celebrada en Cádiz junto a sus familiares y amigos
La prohibición que Pablo López y Laura Rubio han impuesto a sus invitados en su segunda boda en Cádiz
Pablo López y Laura Rubio han escogido la localidad gaditana situada en la sierra de Cádiz de Alcalá del Valle para darse el ‘sí, quiero’. Esta segunda boda, la primera fue en secreto y por la iglesia el pasado 19 de julio en Madrid, está siendo celebrada en la finca La Casería de Tomillos, un enclave histórico del siglo XVI rodeado de jardines y patios rústicos. El lugar no ha sido escogido al azar, ya que se trata de uno de los más exclusivos de la zona con capilla propia, jardines de ensueño y cuyo precio de alquiler de sus instalaciones está entre los 5.000 y 8.000 euros, además de que el precio por persona del catering ronda los 100 y 150 euros, pero sí que incluye el cóctel, banquete y la posterior barra libre.
Los primeros en colarse en la boda de Pablo López y Laura Rubio han sido los reporteros del programa ‘¡Vaya fama!’ que han tenido acceso a una muestra del catering que los novios han escogido para su boda: pan baos, empanadillas, tomates rellenos y hasta una gilda, un aperitivo típico de nuestro país compuesto por una aceituna, una anchoa y una guindilla. Y, según el mencionado programa, el cantante y su mujer se gastarán en torno a unos 50.000 euros para obsequiar a sus invitados y que no les falte de nada.
Las primeras palabras de Pablo López tras su boda
En el programa 'Fiesta' sacaron las primeras palabras del cantante tras darse el 'sí, quiero' con su pareja. "Agradecidos por todos. Es una cosa natural y sencilla. Estamos con familias, amigos, con libertad y amor. Os damos las gracias por estar aquí", fueron las breves pero especiales palabras del cantante, que siempre ha llevado con discreción su vida privada. En esta ocasión, sin embargo, quiso romper ese silencio para mostrar su gratitud tanto a los invitados como a la prensa. A su lado, Laura Rubio, visiblemente emocionada, se mostró más reservada, aunque no pudo ocultar la felicidad por el cariño recibido en un día tan especial.
La prohibición de Pablo López a los invitados de su boda
El cantante, pese a ser un personaje público, ha querido preservar su intimidad y la de su pareja haciendo una importante petición a sus invitados para evitar que trascienda alguna fotografía como ya ocurrió en su boda celebrada en Madrid el pasado mes de julio. Pablo y Laura, que mantienen una relación desde hace ocho años, le han pedido a sus familiares y amigos que entreguen sus teléfonos móviles antes de acceder al recinto donde tendrá lugar la ceremonia, garantizando así que cada uno de los invitados disfrute plenamente de la fiesta, evitando distracciones y posibles filtraciones que atenten contra la privacidad que los novios han escogido para su gran día.