Tu ramo de novia siempre contigo: cómo convertirlo en el cuadro más bonito de tu salón

  • El ramo de flores es, junto con el vestido, el elemento más importante del look de una novia el día de su boda.

  • Muchas novias deciden preservar el ramo como recuerdo de ese gran día, y una de las posibilidades más originales es hacer con el un cuadro.

  • Con todo el ramo, con algunas flores o solo con una, puedes conseguir un recuerdo único que tenga la presencia que merece en el salón de tu casa.

El ramo de novia es el accesorios más especial que van a llevar el día de su boda. La elección de las flores se hace con mimo y cuidado, pensando en qué significan, de dónde provienen y cómo van a poner el broche de oro al look total. Acapara las miradas casi tanto como el vestido y trasmite una sensación de vida y romanticismo que emociona a todos. Pero las flores son perecederas y son muchas las novias que quieren conservar el ramo del día de su boda. Por eso la idea de convertir el ramo de novia en un cuadro que forme parte de la casa es una tendencia que cada vez tiene más éxito.

La tradición manda que, tras la ceremonia de la boda, los invitados lanzan el arroz sobre los novios y la novia lanza su ramo hacia las mujeres y que la fortuna caerá sobre aquella que lo coja entre sus manos. Algunas novias prefieren hacer esto tras el banquete y otras buscan alternativas al clásico lanzamiento, como entregarlo directamente a una persona especial, obsequiar a todos con una reproducción en miniatura del ramo o repartir las flores, una a una, entre los invitados.

Conservar el ramo y no lanzarlo es, como hemos dicho, una elección a la que cada vez se suman más novias. Muchas de ellas lo secan y lo guardan en una bonita caja que permanece como recuerdo íntimo, aunque ahora la tendencia es tenerlo a la vista, y hacerlo mediante un cuadro es una opción de lo más original, además de ser perfecta para capturar las vivencias y la magia de un día irrepetible.

Cómo convertir el ramo en cuadro

Si eres muy mañosa o tienes algún tipo de experiencia en la conservación de flores puedes lanzarte tú misma a la labor de conservar tu ramo. Pero si no es así te recomendamos que te pongas en manos de profesionales, que sabrá cómo tratar tu ramo para convertirlo en un recuerdo que dure toda la vida. Existen diferentes técnicas de prensado y secado, y sabrán que es lo que más le conviene a las flores de tu ramo y al resultado final que busques.

Lo ideal es que te pongas en contacto con la empresa o el taller que va a inmortalizar tu ramo un par de meses antes de la boda, para que sepan con qué flores van a trabajar y tú puedas decidir qué tipo de cuadro quieres para ellas. Además, te darán las indicaciones necesarias para que el ramo les llegue en el mejor estado posible. Seguramente tengas que confiárselo a alguien que sepa de antemano dónde y cómo guardarlo nada más terminar la ceremonia. Y en cuanto a la entrega al taller, mejor no dejar que pase el tiempo y llevarlo, a ser posible, al día siguiente para que las flores sigan frescas.

En cualquier caso, si te casaste hace tiempo y dejaste tus flores secar para conservarlas, es muy posible que puedas sacarlas de la caja en la que las guardas y pedir que las separen cuidadosamente para hacer con ellas un cuadro.

Tipos de cuadros

Puedes enmarcar el ramo manteniendo un aspecto fiel al que lucía el día de la boda, o deconstruirlo para usar solo flores y hojas representativa. De hecho, una de las opciones es enmarcar una única flor del ramo. Un detalle minimal repleto de significado al que no te costará encontrarle un sitio especial en tu casa.

Y, por supuesto, puedes enmarcar el ramo completo, como si pudieras volver a cogerlo entre tus manos y caminar de nuevo hacia el altar. La elección del marco es muy personal, y puedes ir desde el más discreto al más abigarrado, siempre en función de tus gustos y pensando en en qué lugar de la casa quieres que vaya.

Prensar el ramo es otra de las opciones. Es cierto que es difícil que mantenga el aspecto que tenía el día de tu boda, pero se puede transformar en otro tipo de ramo que mantenga un carácter único y especial, sobre todo porque siguen siendo las mismas flores que solo han cambiado su disposición para acompañarte toda la vida.

Aunque también es posible reproducir el aspecto del ramo tal cual era, pero con el aspecto prensado, con un resultado espectacular.

Y otra posibilidad, que ya comentamos, es tomar solo algunas flores y hojas para crear una nueva composición sin forma de ramo. Sencilla y delicada, es una opción que nos convence por completo.

Otra posibilidad que nos parece preciosa es la que mezcla el cuadro con el tradicional jarrón para flores. Es ideal para ramos pequeños, cuyas flores son preservadas y colocadas en un jarrón en el que puedes grabar la fecha de la boda y vuestros nombres, los votos o cualquier frase que represente la importancia de ese día. Después el jarrón quedará colgado de un marco, como si se tratara de un cuadro pero en 3D.