Cómo son las bodas de los Testigos de Jehová: de la ceremonia a la celebración

  • Los Testigos de Jehová celebran bodas sencillas, regidas siempre por su interpretación de la Biblia

  • No brindan ni tiran arroz, pero en sus bodas no falta la comida ni el baile, siempre respetando sus principios

  • Te contamos cómo debe ser una boda para los Testigos de Jehová, desde el discurso hasta el intercambio de anillos

En España, los Testigos de Jehová cuentan con unos 120.000 seguidores, y cada año celebran cerca de 150 bodas. La celebración de las mismas se hace siguiendo sus principios religiosos, con sus propias tradiciones, basadas tanto en la Biblia como en el libro de referencia para guiar su vida. Te contamos cómo son las bodas de los Testigos de Jehová, desde la ceremonia hasta la celebración.

En primer lugar, la boda en sus locales del culto

Las bodas de los Testigos de Jehová se caracterizan por su sencillez. Desde hace unos años sus bodas se ofician íntegramente en sus locales de culto, por lo que ya no es necesario realizarlas ni en le juzgado ni en el Ayuntamiento más próximo a los contrayentes.

Intercambio de anillos

Fieles a los mandatos de la Biblia, los Testigos de Jehová no introducen ninguna práctica que no tenga un origen estrictamente religioso. En el caso de los anillos nupciales, parece que no hay un acuerdo claro. Aunque su origen es pagano, también para muchos tiene una finalidad ligada al momento del enlace: identificar a los contrayentes como personas casadas. Con todo, intercambiar o no los anillos es una decisión que recae en la pareja.

No se tira arroz

Lanzar arroz a los recién casados es una costumbre pagana con la que se pretendía apartar a los espíritus malignos del matrimonio, y según otras fuentes, también es un símbolo de la fertilidad, por lo que en las bodas de los Testigos de Jehová no debe lanzarse arroz.

El Salón del Reino

Así se llama el lugar de culto en el que se reúnen los Testigos de Jehová y en el que tienen lugar todas las celebraciones, incluidas las bodas. En los salones del reino no hay altares, ni crucifijos, ni imágenes religiosas, ya que huyen de la idolatría. Por lo tanto son espacios sencillos, en los que celebrar una boda también con sencillez, normalmente adornados para la ocasión con flores.

El discurso

Al llegar al Salón del Reino, los recién casado son recibidos por sus invitados, y un ministro de los testigos les da un discurso de unos 30 minutos de duración. Este discurso destaca la importancia de que el matrimonio sea honorable a los ojos de Dios. En él hay consejos para la pareja, basado en la Biblia, que les ayudarán a tener un matrimonio feliz.

La celebración

No hay grandes restricciones que afecten a la elaboración del menú de la boda. En cualquier caso, se trata más bien de ofrecer una comida, merienda o cena, en la muchos novios deciden también incluir una tarta nupcial como colofón del banquete.

El brindis y el ramo de la novia

Tanto brindar como lanzar el ramo de la novia son dos tradiciones que no tienen lugar en las bodas de los Testigos de Jehová. Ambas son costumbres paganas, y por lo tanto quedan excluidas. El brindis se interpreta como una súplica de los novios para pedir algún favor divino, y el ramo debe permanecer con la novia.

Alcohol y música en la celebración

Para los Testigos de Jehová la vida es sagrada y la protegen por todos los medios, por lo que consideran el exceso de alcohol un riesgo. Eso no quiere decir que no ofrezcan algo de bebida en las bodas, pero ha de consumirse con moderación, y se recomienda nombrar a un “director de banquete” que se asegure de que no se sirvan en las mesas más bebidas alcohólicas de lo razonable.

En cuanto al baile, los Testigos de Jehová disfrutan de la música, pero, según en el lugar en el que se celebre, procuran no molestar con el volumen de la misma. Además, ninguna canción puede hablar de temas inapropiados, como violencia o sexo, al no corresponder al decoro de la ocasión.