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Cuando se habla con una amiga de pedir matrimonio, lo primero por lo que se pregunta es por el anillo de compromiso y después ya vienen el resto de detalles de cómo fue el momento o cómo se imaginaría ella que sería, según el sentido de la conversación. Por eso, cuál sería la sorpresa si nuestra amiga del alma nos dijera que no hay anillo.
Pues esto es justo lo que está ocurriendo ahora. El anillo de compromiso es cosa del pasado. Ahora pedir matrimonio se hace de forma muy distinta, o mejor dicho, formas, en las que no se necesitan anillos. De hecho, otros se convierten en protagonistas de esta promesa de boda.
No se trata de objetos, que también, sino de gestos, momentos y, en definitiva, símbolos que sellan un antes y un después en la vida de una pareja y que, además, son mucho más originales que el anillo de compromiso. Tatuajes, piercings, un viaje, otra joya… Estas son solo algunas de las opciones que pueden desbancarle, ¿alguna es tu opción o eres más del tradicional anillo?
Una de las opciones que pueden sustituir a la pedida de matrimonio con el anillo de compromiso es la de haceros unos tatuajes a juego Tatuaje que después se podrá completar con otro por la boda en lugar de usar alianza.
Hay varias formas de poner en marcha este plan. La primera de ellas es que el que vaya a pedir matrimonio se haya tatuado primero y cuando vaya a pedir matrimonio se lo muestre a la otra persona invitándola a hacerse uno a juego. Para ello, es necesario que antes de pedir matrimonio, conciertes una cita con el salón de tatuajes en cuestión que te hizo primero a ti el tatuaje, ya que debe coincidir, por supuesto, con el día en el que se quiere hacer la pedida.
Esta opción es muy atrevida por lo que antes de lanzarte a tatuarte y a reservar cita para tu pareja asegúrate de que es una o un amante del tatuaje o, si aún no lleva uno, que estaba buscando hacerse uno y, en concreto, en pareja.
Pero si buscas una opción atrevida, la más de ellas es la nueva tendencia que cambia el anillo de compromiso por un piercing en el dedo en el que este se luciría. Es decir, la joya ya no se lleva alrededor del dedo ni es de quita y pon sino que siempre irá con nosotras. Se trata de una tendencia que se hizo viral en Instagram hace unos años y es que, la verdad es que no puede ser más impactante. Por eso, en este caso sí debemos estar cien por cien seguros que es algo para nuestra pareja pues supone transformar el cuerpo al igual que los tatuajes, y además puede resultar doloroso y a muchos puede no resultarles demasiado estético o excesivo.
Pero si se trata de sustituir el anillo de compromiso por algo más original o al menos diferente, nada como algo que sea un símbolo de una vida juntos, de todo lo que compartiréis en el futuro. Sorprende a tu pareja dando un paso más en vuestra relación con este gesto, símbolo también de dar un nuevo paso más además el obvio.
Prepara el momento con todo detalle. Además de adoptar el perro, gato o animal en cuestión, diseña un discurso que aclare que ese nuevo miembro de la familia es una petición de matrimonio. Por su parte, prepara una ocasión íntima, en la que ambos estéis en casa, con una cena para dos donde el nuevo miembro pueda ser protagonista y podáis disfrutar de él de forma tranquila.
En esta misma línea, es decir, en la de que la pedida de matrimonio implique no solo dar este paso sino uno más, el anillo de compromiso, además de por una mascota, puede estar sustituido por la que será vuestra casa. Sorprende a tu pareja con las llaves de vuestro nuevo piso y será toda una declaración de intenciones.
Por supuesto, antes de dar un paso como este, de alquilar o comprar una casa nueva, debéis haber hablado del tema, pues será necesario apostar sobre seguro.
Hay varias opciones para pedir matrimonio de esta manera. Una de ellas es guardar las llaves en una caja pequeña, como si fueran, efectivamente, un anillo de compromiso, y entregarlas en cualquier parte, como una cena o un sitio especial para vosotros. Otra de las opciones es quedar directamente en vuestra nueva casa y pedir allí matrimonio.
Si eres fan de 'Anatomía de Grey', no podrás olvidar aquel 'post-it' que encabezaba la cama de Meredith y Derek. En lugar de vuestros votos, es el perfecto detalle para escribir una proposición de matrimonio. Escribe una pequeña carta o dedicatoria en la que expliques sentimientos y emociones y lo que significaría para ti pasar la vida con la otra persona. En definitiva, abre tu corazón en un pequeño trozo de papel que después podréis enmarcar y que dure para siempre. Sencillo pero eficaz.
Y como no solo de anillos de compromiso viven las pedidas de matrimonio, otra opción es, en lugar de regalar un anillo regalar un colgante, una pulsera u otra joya que sea la favorita de la persona en cuestión para que no se la quite nunca.