Por el rito ortodoxo y con 80 invitados: Juan Luis Cebrián y Mihaela Mihalcia hablan de su boda y de su amor

divinity.es 24/01/2019 12:04

"Me pidió matrimonio hace dos años. Fue muy bonito. Muy romántico. Con el anillo y todo. Se puso de rodillas, a lo clásico”, ha explicado la actual pareja del expresidente de Prisa. Según cuentan en la entrevista, en la que VanityFair ha hablado largo y tendido con ambos sobre su relación, la pareja cuenta que estaban esperando a que él se jubilase y aprovechar que su agenda no estuviera tan ocupada para planear la boda.

Aunque sigue siendo presidente de honor del periódico El País, y continúa con su trabajo en la RAE y su dedicación a la escritura, Cebrián abandóno su puesto como consejero de Prisa y presidente del periódico el pasado mes de abril, tras 42 años en el cargo.

Para él, a sus 75 años, ha sido su tercera boda, tras su matrimonio con Gemma Torallas Gatoo y con Teresa Aranda. Ella, de 37, se casó hace catorce años en primeras nupcias, y fruto de ese matrimonio tiene una hija de esa edad. Cebrián tiene seis hijos. Tienen claro que no habrá más hijos: "“Cuando conocí a Juan, le puse una condición: no tener más hijos. Él me contestó: ‘Yo tengo seis y con la tuya siete. Creo que ya está suficiente”, cuenta ella.

Una boda en el jardín y con 80 invitados

El enlace se celebró por el rito ortodoxo en el jardín de la casa en la sierra de Madrid donde viven, que es alquilada y propiedad de Isabel Gemio. Acudieron 80 personas, entre los que estaban la familia de ella, los hijos de Cebrián, y su primera esposa, Gemma Torallas.

Su broma en pareja: "¡Comunista!"

En la entrevista dan detalles de cómo se conocieron, cómo se forjó su amor, y Milhaela cuenta que su flamante marido, en este tiempo a su lado en España, le ha presentado al Rey, a la reina Letizia o la presidenta del Congreso. También Milhaela habla bastante de ella y sus gustos, y de su "incontinencia para comprar zapatos" aunque no olvide sus orígenes de la Rumania de Ceausescu. En este sentido, cuenta algo muy gracioso: cuando quiere insultar a su marido Juan Luis, le llama comunista.