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Acabáis de decidir que os vais a casar y estáis todo lo emocionados que cabe esperar. Pero casi a continuación toca empezar a pensar en todos los preparativos que hay que hacer para que vuestro gran día. Los detalles son muchísimos y van a depender de cada pareja y del tipo de boda, pero hay que dar ciertos pasos imprescindibles para que todo salga como la ocasión merece. Aquí tienes los preparativos que debes organizar, paso a paso, para que llegues a tiempo a todo y celebres la boda de tus sueños.
Conocer el número de invitados es imprescindible para poder planificar, con el presupuesto del que dispongáis, cosas tan importantes como el lugar de la celebración o el menú del banquete. Así que os toca sentaros y hablar de qué tipo de boda os gustaría tener, íntima y con pocos invitados, un bodorrio por todo lo alto, o más bien una celebración intermedia. Cuando tengáis esa lista podéis mandar el “save the date” y saber el número aproximado de personas que podrán asistir a vuestra boda.
El primer paso es saber si va a ser una boda religiosa o civil. Sobre todo porque en el caso de las bodas religiosas hay que reservar la fecha con mucha antelación (mínimo un año). Si os vais a casar en un pueblo pequeño, en el que apenas se celebren bodas, es posible que no haya mucho problema, pero mejor tenerlo reservado cuanto antes.
Las bodas civiles suelen dar menos problemas, pero si os hace ilusión un sitio en concreto por la razón que sea, también es conveniente reservarlo cuanto antes. Piensa que casi todo el mundo quiere casarse en fin de semana y con buen tiempo, y eso al final no son tantos días al año.
Conviene contactar con la empresa de catering seis meses antes de la boda y poder decidir con tiempo, probar los platos, etc. Además, es muy posible que antes de decidiros por una empresa en concreto hagáis una búsqueda previa para ver cuál os convence más. Y eso, inevitablemente lleva tiempo. Cuando llegue este momento es muy importante conocer si entre los invitados hay alguien con alergia o intolerancia a algún alimento, al igual que debes saber si habrá vegetarianos o veganos. El menú ha de poder adaptarse a ellos y ofrecer alternativas a la altura de la comida para el resto de invitados.
Necesitas al menos cinco meses para dar con el vestido que buscas. Y mejor que sean seis si vas a encargarlo. Puede que tengas muy claro qué vestido quieres y que todo sea muy rápido y sencillo. Pero también es posible que estés indecisa y quieras revisar bien cuáles son las tendencias en vestidos de novia, lo que te llevará algo más de tiempo. Una vez que tengas decidido cuál quieres, podrás planificar las citas para probártelo y encargar los arreglos necesarios sin ningún problema.
Es muy posible que quieras una luna de miel en el extranjero. Dependiendo de cuál sea el país de destino es posible que haga falta un visado o la administración de vacunas, y es fundamental que ninguna de estas gestiones se hagan tarde, para evitar agobios innecesarios y sustos en el último momento. Además, cuanto antes quede reservado, más económico será.
Cada fotógrafo, por lo general, tiene un estilo propio, y los habrá que se ajusten más a la idea de que tenéis de cómo queréis que sea retratada vuestra boda. Los hay correctos, creativos, expertos en encontrar los detalles únicos… Elegir cuál es el que más va con vosotros no se resuelve en un día, porque tenéis que mirar sus trabajos para confirmar que son de calidad y que su estilo es afín al vuestro. El consejo es comenzar con la búsqueda del fotógrafo al menos siete meses antes de la boda.
Tres meses antes de la boda hay que pensar en el coche que va a llevar a los novios a la ceremonia. Puede ser vuestro coche, uno prestado o uno alquilado. Si es vuestro coche, con tenerlo a punto unos días antes es suficiente. Si os lo prestan tenéis que dejarlo cerrado con esa persona con algo más de tiempo. En el caso de contratarlo, hay que buscar una empresa, cerrar un presupuesto y revisar bien las condiciones del contrato, y eso es algo que no puede dejarse para el último momento. Una vez que tengáis el coche hay que pensar en cómo decorarlo: flores, globos, guirnaldas...
Dos meses antes de la boda puedes tener una cita con la persona que se va a encargar de tu peinado y maquillaje. Lo habitual es que tengáis primero una cita para que te conozca y sepa cuál es tu estilo a la hora de maquillarte habitualmente y cómo puede sacar lo mejor de ti para tu gran día. Después, por lo general, bastará con una segunda cita para hacer las pruebas que sean necesarias.
Un mes antes de la boda, conociendo la lista definitiva de invitados, es el momento de encargar el regalo que se les va a entregar ese día. Seguro que para entonces ya sabes qué quieres darles como recuerdo de tu boda, y no conviene dejarlo para más tarde. Así te asegurarás de que estén a tiempo y haya para todos.