Enlace sorpresa en el papel couché como guinda para terminar este anómalo 2020. Sergi Arola lo advertía hace semanas en una de sus últimas entrevistas: “estoy preparando mi tercera boda”. Y así ha sido, dicho y hecho. El cocinero no estaba dispuesto a que el coronavirus también arrasara sus planes y se ha dado el ‘sí, quiero’ con Francisca Laree, de 33 años, en una boda muy íntima llevada a cabo en el registro civil de una pequeña localidad del centro de Chile, Quilimari. El popular chef, con dos estrellas Michelín, publicó una serie de imágenes del feliz acontecimiento a sus redes sociales, en las que aparecía junto a la que ya es su nueva esposa.
“Ayer fue un día muy especial para Francisca y para mí. Gracias por ayudarnos en esta medida celebración de a ‘dos’. Ya vendrán tiempos para celebrarlo con amigos y familia, ahora no toca”, detallaba cómo había sido el enlace y descubría su intención de volver a repetirlo con su entorno cuando la crisis sanitaria acabe, ya que solo pudieron estar acompañados por dos fieles amigos, que sirvieron como testigos. “¿Qué puedo decir? Soy feliz, y eso, este maldito 2020, pese a todos los golpes que ha dado, ¡no me lo puede quitar!”, reflejaba con estas palabras su felicidad ganándose las felicitaciones de sus miles de followers.
La pareja formalizó su relación con un look especial para la ocasión: ella vestida con un vestido en color crema con cuello alto y detalles de encaje, y él con un pantalón blanco y chaqueta en un tono oscuro. Entre las emotivas instantáneas que hemos podido ver en su cuenta oficial de Instagram no faltó la del intercambio de alianzas o algunos platos del menú que degustaron tras haber contraído matrimonio.
Finalizada la boda, Sergi y Francisca, ya como marido y mujer, se trasladaban al primer restaurante ‘zero waste’ de Latinoamerica, para disfrutar de un espectacular menú a base de ostras y atún preparado por un íntimo amigo de la pareja, el chef Raul Yáñez, que habría estado pendiente durante esta jornada tan especial de que no faltara nada al matrimonio.
La pandemia de la COVID-19 hizo que este año la pareja tuviera que estar separada durante más de 6 meses. Mientras que ella luchaba contra el virus trabajando como enfermera en el hospital, Sergi regresaba a España para pasar el confinamiento con su familia. Pese a la corta duración de su relación –se conocieron en septiembre del pasado año-, la pareja supo mantener la llama de una historia de amor que tuvo su punto de origen en una pasión común: las motos.
Fue el pasado 3 de diciembre cuando el cocinero decidió borrar esta trance y pidió a su novia que se casara con él: sin anillo de por medio y con una guitarra eléctrica en las manos. “Sí, acepto. Lo teníamos guardado desde hace tiempo, solo algunos sabían, pero ahora que tenemos fecha confirmada, lo compartimos con todos. Te amo, mi vida, hoy y para siempre”, explicaba emocionada Laree, que contaba en secreto las horas que quedaban para que esto tuviera lugar.