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Seis años después de comenzar su relación y tras una boda civil celebrada en secreto el pasado mes de junio en Argentina, Carla Pereyra y Diego Simeone se han vuelto a dar el ‘sí, quiero’ en la Toscana italiana, rodeados de sus familiares y amigos. Aunque algunos de los invitados ya desvelaron algún que otro detalle del enlace, la modelo y el entrenador han sido los encargados de compartir su primer retrato vestidos de novios. ¡Te lo enseñamos!
Melendi y Julia Nakamatsu no han sido los únicos en pasar por el altar este fin de semana. Carla Pereyra y Diego Simeone también lo hicieron unas horas antes. La pareja ha vuelto a casarse en Italia, concretamente en la Toscana. Al aire libre y rodeados de su familia y amigos, el matrimonio volvió a darse el ‘sí, quiero’ en el histórico Castello di Casole, entre las ciudades de Florencia y Siena, ante sus 100 invitados. La modelo ha sido la primera en compartir una fotografía de ambos vestidos de novios, acompañada de unas bonitas palabras.
“El sábado 7 de septiembre decidimos celebrar nuestro amor y rodearnos de los nuestros en un entorno idílico en el corazón de la Toscana. No hay palabras que describan todo lo que pudimos vivir y sentir”, comenzaba escribiendo Carla Pereyra junto a la foto de su boda con un paisaje de la Toscana de fondo. Unas palabras de agradecimiento y emoción que la modelo ha compartido en sus redes sociales a modo de carta: “En el corazón de cada uno de los que nos acompañó quedaran momentos que serán inolvidables. Gracias a nuestras familias, a los amigos y a todos los que nos hicieron tan, pero tan felices”, terminaba diciendo.
A diferencia de su primera boda, para la que Carla eligió una camisa blanca de organza de manga larga y lazada al cuello, a juego con una falda abullonada en color rosa empolvado, la argentina ha lucido un vestido de novia en color blanco de aire romántico. Para esta segunda celebración, la modelo ha vuelto a decantarse por la firma Dior para su estilismo, al igual que en su boda en Argentina. Ha lucido así una pieza creada exclusivamente para ella en París, firmada por Maria Grazia Chiuri, la misma diseñadora que confeccionó el vestido de novia de Chiara Ferragni.
Con bordados de hilos de seda, cristales Swarovski que conformaban motivos florales y escote bardot cruzado, el vestido, de corte sirena, dejaba los hombros al descubierto y todo el cuerpo ajustado a la cintura. Uno de los detalles más simbólicos del look, además del velo que lució durante la ceremonia y se quitó posteriormente, vino con los zapatos, firmados por la misma casa. Unos stilettos blancos destalonados creados en tul con delicados bordados personalizados con los nombres y la fecha de boda del matrimonio. Por su parte el novio escogió el tradicional esmoquin oscuro, con solapas de raso y pajarita a juego, un look muy parecido al de su primera boda.
Las hijas de la pareja también han sido testigo de este nuevo enlace. Francesca, de casi tres años, y Valentina, de apenas seis meses, formaron parte del cortejo nupcial. Tampoco faltaron los tres hijos mayores del entrenador, Giovanni, Gianluca y Giuliano, de su relación anterior. Entre los 100 invitados que asistieron al enlace se encontraban el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y su mujer, María Jesús de Frutos o Marta S. Asturias, la amiga y manager de Carla.