Del algodón a la seda: tipos de tul para vestidos de novia que deben estar en tu radar

  • El tul es la tela de los vestidos de novia por excelencia pero si pensabas que era un tejido único estabas muy equivocada, y es que puede estar confeccionado de muchas formas para obtener distintos acabados y aplicarlo en las distintas piezas del look

  • De seda, de algodón, de plumeti… ¿cuál es el tuyo?

Si hay un tejido de los vestidos de novia por excelencia ese es el tul. El tul se lleva tanto en el vestido en general como en los detalles que le acompañan y completan el look, más en concreto, el velo. Es, en definitiva, un básico entre los básicos, pero tul no solo hay uno. De hecho, hay muchos y variados tipos de tul para vestidos de novia y no solo por el material o los materiales por los que están confeccionados, que también, sino por el acabado que tiene cada uno: de cristal, más opaco, con detalles, más rígido, etc.

Es algo que quizás nunca hayamos tenido en cuenta, desconocimiento que hace que cuando hablemos de tul lo hagamos en general pero en nuestra mente tenemos un tipo de tul en concreto. Esta es una de las razones más por las que elegir el vestido de novia puede ser algo realmente complicado, y es que, el resultado no solo depende del corte, sino también del acabado del tejido en general y del tul en particular. De hecho, el efecto del tipo de tul puede cambiar por completo el aspecto y la forma en la que queda el vestido.

Por eso, hay que tener muy en cuenta los tipos de tul para vestidos de novia no solo que hay en el mercado, sino también los que están de moda en este momento. He aquí una guía práctica para conocer y poner nombre y apellidos a los distintos tipos de tul para vestidos de novia con los que puedes crear tu look nupcial. Y es que, no hay que quedarse solo con uno, ¿te atreves a mezclar?

Tul de seda

El tul de seda es el más delicado del mercado. Es ese más vaporoso y fluido, que tiene el aspecto y el tacto más suave y que necesita más capas para hacerse más opaco. Tiene mucho movimiento, por lo que se usa para los vestidos de faldas más amplias. Eso sí, hay que tener en cuenta que es el tul más caro que existe.

Tul efecto cristal

Como se podría esperar, es un tul transparente. Por eso, se usa principalmente en los velos. Como más se encuentra es con encaje o algo bordado y destaca por ser vaporoso.

Tul de poliester

El poliester es otro de los tejidos más usados para confeccionar el tul. Especialmente cuando se trata de vestidos que se alejan del clásico blanco, como el rosa, ahora tan de moda. Y es que es un tejido que admite muy bien los tintes. Es un tejido sintético y es resistente como el algodón, así que es una opción genial para vestidos y velos largos que se pueden arrastrar durante muchas horas por el suelo.

Plumeti

Uno de los adornos del tul en el último tiempo ha sido el plumeti. Se ha visto sobre todo en los vestidos de fiesta, y, como era de esperar, al ver que funcionaba en las apuestas elegantes, se ha llevado hasta los vestidos de novia. Se trata de ese tul adornado con pequeños puntitos de tela, es decir, que no es una rejilla (por pequeña que sea) continua.

Este tipo de tul no se usa para todo el vestido en general, sino para una parte de él, como puede ser la parte de arriba, mangas incluidas, o también, concretamente para el velo. Sobre todo, es perfecto para novias que quieren salirse de lo común y romper con lo establecido o para aquellas que prefieren bodas algo más informales.

También, este tul, mezclado con el elastano, sirve para crear la parte del cuerpo de algunos vestidos de novia ajustados.

Tul de algodón

Este es, sin duda, el tul más resistente por el tejido del que está compuesto. Pero el algodón también hace que el velo o el tul del vestido en cuestión sea mucho más grueso y rígido y que se cree efecto de red, por lo que estos tules, ya sean para el vestido en general o para el velo, conviene que contengan algún adorno.

Tul opaco

Después, los tules, cuando se mezclan, dan lugar a diferentes acabados, como ocurría con el tul efecto cristal. En el lado opuesto está el tul opaco. Se trata de un tul grueso pero que ofrece movimiento, por lo que es perfecto para los vestidos con faldas largas, pero eso sí, no para cualquiera, solo para aquellas que pidan un extra de volumen y espectacularidad. Es decir, si quieres un vestido que caiga fluido, este no es tu tipo de tul.

Tul rígido

A pesar de que parezca que podrían ir de la mano, el tul rígido y el tul opaco son completamente distintos. De hecho, el tul rígido es, como su nombre indica, un tul con muy poco movimiento. No suele ser un tul que se lleve a la vista, pero sí se trata de un tul que colabora con el opaco para dar volumen pues sirve como armadura o para vestir el cancán.