Marcia y Wilson se han marchado y ya no hay opción de que declare ante la fiscalía para que ayude a Sebastián. "Ese tipo tenía todas las pruebas porque era la mano derecha de Carlos Mario", le dice a Sebastián, que le advierte que es posible que no salga de prisión. El tiempo se agota y conscientes de que Iván tiene intención de huir del país tras haber vendido la cosecha de la hacienda, Marcela y Bernardo, con la ayuda de su abogado, le tienden una trampa a su hermano, al que avisan desde la empresa de que ha recibido una citación de la Fiscalía para ampliar su declaración antes de lla imputación de cargos en contra de su hermano.
Desesperado, Iván habla con la fiscal, que le asegura que si no se presenta a la citación tendrá serios problemas con la justicia. La situación es dramática y llama a Lucía para pedirle que le acompañe a la Fiscalía para reforzar su declaración. Pero la respuesta no es la esperada. Lucía le da la espalda y se niega a declarar nuevamente. "Ya no es necesario que me des nada. Me dejaste sola en un momento muy difícil así que ya firmé los papeles del divorcio y Sofía y yo quedamos mejor de lo que esperaba. He aprendido a valorar lo más importante que tengo en la vida, mi hija", le dice a la vez que le confirma que se marcha a Nueva York.
Lucía ha decidido dar el paso de empezar una nueva vida. Pero antes de marcharse lejos, sabe que debe hablar con Sebastián y disculparse con él por todo lo que ha hecho. "Tengo que hablar con él y pedirle perdón. Voy a hacer todo lo posible para que me vea. Tengo que agradecerle todo lo que ha hecho por Sofía", le dice a Lucrecia, que le pide que se retracte de su declaración ante la fiscalía. Algo que no está dispuesta a hacer porque eso supondría su entrada en prisión. "Si me retractro la que iría a la cárcel sería yo. Es una situación muy difícil. SI hablo, Iván le va a contar todo lo que hicimos y me va a odiar para siempre", le dice a Lucrecia, que inmediatamente se pone a buscar un trabajo para que su amiga pueda empezar de cero.
Después de recibir la llamada desesperada de Lemarcus, doña Julia se presenta en el restaurante para hablar con Marcela y le abre su corazón y le cuenta cómo vivió su maternidad y que, a pesar de que su llegada le impidió cumplir alguno de sus sueños, siempre la quiso y siempre la ha querido. "Mi vida y la de tu papá convergió en un sueño, en el de formar una familia. Y estoy muy orgullosa de la familia que logramos", le dice a Marcela, que deberá ahora tomar una decisión sobre su futura maternidad.
Se acerca el desenlace más esperado. La serie que se ha convertido en un fenómeno mundial y que ha conquistado a millones de espectadores se despide de Divinity con unos apasionantes últimos capítulos que serán claves en el futuro de Gaviota y Sebastián. La felicidad de la pareja protagonista pende de un hilo y toda su lucha por formar una familia podría verse truncada si finalmente Iván se sale con la suya. El tiempo juega en su contra pero ni Gaviota ni los Vallejo perderán la esperanza. ¿Podrán demostrar la inocencia de Sebastián y hacer que Iván pague de una vez por todas? Si quieres averiguar qué ocurre en la recta final, no puedes faltar a tu cita diaria con ellos. De martes a jueves a las 20:45 y el viernes a las 22:00 horas los últimos y emocionantes capítulos de 'Café con aroma de mujer'. Solo en Divinity. ¡No te lo pierdas!
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