Así es la princesa María Carolina de Borbón-Dos Sicilias: amante de la moda y el medio ambiente

Convertida en una habitual de los front rows más codiciados, María Carolina de Borbón-Dos Sicilias ha demostrado su pasión por la moda siempre que ha tenido ocasión, de hecho, está considerada una de las aristócratas a las que no conviene perder de vista, porque promete grandes estilismos y convertirse en indispensable de las listas de las mejor vestidas. 

Todavía tiene mucho tiempo para pelear por ese trono, en junio acaba de cumplir 22 años, por lo que no es raro que todavía no tenga del todo claro hacia donde quiere encaminar sus pasos, aunque la moda parece tener un lugar destacado entre sus pasiones. Ha estudiado en Harvard y en la Universidad Internacional de Montecarlo, así como en el Istituto Marangoni de Londres, donde cursó Diseño y Negocio de Moda. Habla con fluidez seis idiomas: inglés, francés, italiano, español, portugués y ruso.

Así es la princesa María Carolina de Borbón-Dos Sicilias

Hija de los duques de Castro, la princesa Camila y el príncipe Carlos de Borbón de las Dos Sicilias, Jefe de la Casa Real, María Carolina nació en Roma en 2003. La mayor de las dos hijas del matrimonio, en su hermana Chiara (2005) ha encontrado el mejor apoyo posible, con ella comparte aficiones y pasiones, y junto a ella es habitual que publique fotografías en sus redes sociales, porque hacen muchos planes juntas, aunque cada una de ellas busque seguir su propio camino. 

La joven ha mostrado un gran interés por el mundo marino, de hecho en 2019 hizo una pasantía en el Museo Oceanográfico de Mónaco. También ha sido embajadora de Passion Sea Project, un proyecto que aboga por el respeto y la preservación de los océanos. Se preocupa por el medio ambiente y por el mundo en el que habita, consciente de que es importante cuidarlo para dejarles un buen lugar a las nuevas generaciones. 

Con el paso del tiempo ha aprendido que la vida hay que disfrutarla y saborearla, aprovechar las oportunidades porque no siempre están ahí, algo que pudo comprobar hace unos meses al sufrir un grave accidente de moto que le ayudó a replantearse sus prioridades y a darse cuenta de lo frágil que es la vida. Calificó el hecho de estar viva como un “milagro”. 

“Tengo una suerte increíble de estar viva”, explicaba ella misma en sus redes sociales una vez que pasó lo peor. “Me estrellé contra una pared de cabeza con la moto y acabé en reanimación, en cuidados intensivos”. Su intención al compartir su historia y algunas fotografías desde el hospital fue concienciar sobre la seguridad en carretera, “He querido compartir mi propia experiencia porque hoy más que nunca me doy cuenta de lo potentes que son las motos, pero también de que son implacables. Por favor, conducid con precaución. Llevad protecciones y, sobre todo, un casco adecuado. El mío me salvó la vida”.

Carolina quiso mostrar su lado más cercano con sus seguidores, los que están acostumbrados a verla en actos sociales y solidarios, luciendo las prendas que considera que mejor transmiten su esencia, siempre con un look elegante, moderno, pero con el toque atemporal que se suele asociar con la alta costura. También tiene un lado más humano, aunque habitualmente use sus redes sociales para mostrar su faceta más profesional.